Investigadores descubrieron una nueva especie de alacrán en playas de México (iStock)
Una de las recomendaciones es intentar capturar al alacrán que lo picó

Los alacranes son parte de la familia de los arácnidos y se trata de una especie que se puede encontrar durante todo el año, sin embargo registra un aumento de población durante el periodo de primavera-verano, especialmente durante las noches calurosas.

En México existen alrededor de 260 especies de alacranes, pero en el estado de Morelos habitan 16 de ellas y tres de ellas pueden llegar a ser sumamente peligrosas para los humanos. Las picaduras de este derivado de arácnido puede provocar manifestaciones locales o generales que pueden ser leves o muy graves y en algunas ocasiones incluso ocasionar la muerte.

“Los efectos van desde dolor en la zona afectada, enrojecimiento y otros más como náuseas, dolor de estómago, fiebre, dolor de cabeza o cuadros más severos como escozor en la garganta, escurrimiento nasal y una asfixia leve”, detalló el biólogo Alberto Reyna en una cápsula informativa de TV Azteca.

Médicamente se habla de escorpionismo al referirse a los trastornos producidos por la picadura e inoculación de veneno de diferentes especies de escorpiones. En Argentina si bien existen numerosas especies de escorpiones, hasta la fecha solamente se ha asociado a accidentes graves y muertes en el humano a la especie Tityus trivittatus (Familia Buthiidae
Durante la temporada de calor es común toparse con dicha especie (Familia Buthiidae)

Por otra parte, en caso de encontrarse con uno de esos organismos, la recomendación es no matarlos, ya que son una parte importante de la red trófica. Ante la picadura de un alacrán será de vital importancia evitar la automedicación o remedios caseros y acudir rápidamente a una unidad médica para recibir atención profesional oportuna:

– En caso de encontrarse solo, llamar a alguien que pueda brindarle auxilio.

– No perder de vista al alacrán y de preferencia capturarlo.

– Mantener la zona de la picadura elevada.

– Lavar la zona afectada con agua y jabón.

– No manipular la picadura, es decir, rascar, apretar, etc.

– Aplicar una compresa o trapo con agua fría en la zona afectada.

– Tomar algún analgésico del botiquín de primeros auxilios.

– Acudir rápidamente.

Adicionalmente, será de gran ayuda mantener la calma. La picadura del arácnido deberá ser tratada por un médico profesional lo más pronto posible, especialmente en caso de que sea un menor de edad la persona afectada.

Cuando existe envenenamiento generalizado, también hay dolor local, pero el veneno al distribuirse afecta diferentes partes del sistema nervioso autónomo y otros tejidos que complican el cuadro. El picado puede mostrar cuadros de alteración del sistema nervioso autónomo, con taquicardia, dificultad respiratoria, opresión precordial, salivación, lagrimeo y temblores, entre otras, pudiendo observarse en los casos graves vómitos, diarreas y alteraciones electrocardiográficas.
Generalmente no es necesario aplicar tratamientos agresivos

Una vez que hayan llegado a la clínica y de acuerdo con la gravedad de la picadura, cabe la posibilidad de que se le administre un faboterápico o sedante para los espasmo musculares, pero generalmente no es necesario un tratamiento adicional.

Mientras que para prevenir las picaduras de alacrán en temporadas de calor será necesario seguir las siguientes indicaciones compartidas por la Secretaría de Salud estatal:

– Mantener limpio el interior y exterior del hogar.

– En caso de que la vivienda se encuentre en obra negra, será necesario colocar cielo raso en los dormitorios principales.

– No caminar descalzo dentro de la vivienda.

– Encalar las paredes tanto en el interior como en el exterior de la casa.

– Sacudir la ropa y los zapatos antes de vestirse y también las sabanas antes de acostarse a dormir.

Esas son algunas de las recomendaciones para evitar picaduras de alacrán 
Shutterstock
Esas son algunas de las recomendaciones para evitar picaduras de alacrán
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Cabe recordar que el territorio mexicano cuenta con la mayor biodiversidad de alacranes del mundo, pues alberga 289 especies de las mil 500 registradas, además, también es el número uno en picaduras y al menos 12 de las especies que se encuentran en México son peligrosas para los humanos, de acuerdo con un artículo publicado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Las especies que llegan a afectar la salud de las personas pertenecen al género Centruroides. Mientras que las especies que generalmente habitan en los hogares ubicados en la CDMX son Vaejovis. V. mexicanus, la cual es de las más grandes, pues llegan a medir hasta cinco centímetros de largo y la especie más pequeña es la Vaejovis. V. mexicanus, en ambos casos cuentan con cuerpos robustos y coloraciones que tienen a inclinarse hacia el negro, les gustan las paredes rocosas, los lugares sombreados y ligeramente húmedos.

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