Desde aviones, embarcaciones y ‘mulas’. Durante los últimos años, las autoridades de Estados Unidos han exhibido constantemente los métodos principales que los cárteles mexicanos utilizan para ingresar precursores químicos al país y traficar drogas hacia otras naciones. Ahora, en su más reciente informe, la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) decidió profundizar en ello y dio a conocer los puntos exactos donde se realizan estas acciones.
Durante la tarde del 9 de mayo, la agencia estadounidense hizo público el informe Evaluación Nacional de la Amenaza de las Drogas 2024, a través del cual reveló datos significativos sobre la estructura, liderazgo y manera de operar del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Sinaloa.
Al respecto de la primera organización criminal referida, la DEA apunta que Nemesio Oseguera Cervantes, alias ‘El Mencho’, ha logrado expandir sus actividades criminales a los 50 estados de EEUU.
También destaca que, además de fentanilo y metanfetamina, el cártel de las cuatro letras se dedica a la producción y distribución de marihuana, cocaína y heroína; narcóticos que incluso han logrado colocar en los mercados ilícitos de más de una docena de países.
“El Cartel de Jalisco está utilizando algunos de sus miles de millones de dólares en dinero de drogas ilícitas para aumentar su huella global y aumentar su capacidad de producción de drogas, con el fin de competir en mercados de drogas nuevos y rentables como Australia, Japón y Europa”, se lee en el reporte.
Pero, ¿cómo han logrado dicha acción?
A través del mar: CJNG controla cuatro puertos marítimos de México
Aunque la DEA asegura que los precursores químicos que el CJNG utiliza para la producción de fentanilo y metanfetamina ―supuestamente provenientes de China― llegan a México a través de vía área o instalaciones postales, la agencia del país de las barras y estrellas apunta que la organización criminal controla al menos cuatro puertos para el envió de drogas a otros países.
“El cártel utiliza el soborno, la intimidación y la extorsión a funcionarios gubernamentales y portuarios privados para garantizar la seguridad y la entrega de sus envíos de precursores químicos de metanfetamina desde China y de cocaína desde Colombia, Perú y Bolivia”, afirma.
Se trata de los puertos de Manzanillo y Lázaro Cárdenas, ubicados en Colima y Michoacán, respectivamente ―costa del Pacífico―; así como también de los puertos de Veracruz y Matamoros, en la costa del Atlántico y el Golfo de México.
Al respecto del Puerto de Matamoros, la DEA destaca su ubicación estratégica cerca de la frontera con Estados Unidos, lo que le permite al CJNG y a otros grupos criminales a los que les cobran piso por su uso traficar estupefacientes de manera más fácil y rápida.
Cruces fronterizos entre EEUU y México
El reciente informe resalta que el CJNG utiliza puntos de entrada legales de EEUU, principalmente los del suroeste ―los de Texas―, para cruzar drogas. El tráfico de narcóticos se hace a través de camiones con remolque o ciudadanos que ingresan/salen con vehículos particulares.
También destaca que, aunque se trata de una de las dos organizaciones delictivas más grandes y poderosas de México, “controlan muy poco territorio” cerca de la frontera con EEUU, lo que los obliga a pagar “voluntariamente” una cuota por el uso de puntos de entrada, túneles y otras rutas de contrabando a los grupos criminales presentes en entidades fronterizas clave.
“Las alianzas y relaciones con estos grupos más pequeños brindan al CJNG una medida de protección contra el robo o la incautación policial cuando sus cargamentos de drogas cruzan los territorios de estos otros grupos”, asegura la DEA.
Cabe destacar que, hasta el momento, ningún cártel de drogas mexicano ha podido controlar cruces fronterizos específicos o puertos de entrada a EEUU.
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