En un cateo liderado por personal de la Fiscalía General de la República (FGR) y de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) lo logró desmantelar una bodega con 150 mil kilogramos de presunto fentanilo y cerca de 130 mil pastillas del opioide al interior de una casa de seguridad de Chihuahua, en la zona controlada por el Cártel de Sinaloa.
De acuerdo con un comunicado de la FGR, a través de una orden de cateo se logró inspeccionar el inmueble ubicado en el municipio de Guadalupe y Calvo, en la zona montañosa de Chihuahua y al interior del llamado Triángulo Dorado que se forma en las fronteras con Sinaloa y Durango.
Los agentes federales también encontraron una sustancia al parecer ilegal que no pudieron identificar y que en suma con el fentanilo localizado sumaban cerca de media tonelada; ambas quedaron bajo resguardo del Ministerio Público de la Federación.
En las imágenes que se han hecho públicos se aprecian varios costales con pastillas azules y botes llenos con presuntos precursores químicos utilizados para la fabricación de distintas drogas sintéticas.
Golpes al Cártel de Sinaloa tras visita de AMLO a Badiraguato
El 22 de noviembre pasado se produjo una de las detenciones más importantes del año para el gobierno federal, Néstor Isidro Pérez Salas, alias El Nini, el jefe de seguridad de Los Chapitos en Culiacán, Sinaloa, fue capturado tras un operativo que sólo permitió dos disparos contra la casa del narco.
Cuando El Nini cayó en manos de la justicia apenas había transcurrido una semana desde la sexta visita del presidente Andrés Manuel López Obrador a Badiraguato, “cuna del narco” y lugar que vio nacer a Joaquín El Chapo Guzmán, uno de los líderes del Cártel de Sinaloa.
Entre la visita de AMLO a Badiraguato -para inaugurar una carretera que conectaría conectaría al municipio con Guadalupe y Calvo- y la captura de El Nini ocurrió otro hecho de importancia para el combate al tráfico de fentanilo, la reunión de los presidentes de México y Estados Unidos, el 17 de noviembre.
Pero los operativos que llevaron a la captura de El Nini no terminaron la tarde del 22 de noviembre; una semana después efectivos del Ejército Mexicano desmantelaron tres narcolaboratorios en el Triángulo Dorado de la droga controlado por las facciones del Cártel de Sinaloa bajo el liderazgo de Los Chapitos y de Ismael El Mayo Zambada.
Prohibición de fentanilo y destrucción de narcolaboratorios
A principios de octubre pasado Los Chapitos lanzaron una advertencia para “cazar” a todo aquel que fabricara o traficara fentanilo sin su aprobación; una “prohibición” que según Dámaso López, “El Mini Lic”, duró menos de un mes y cuyo objetivo principal era sacar todos los narcolaboratorios de Culiacán para quitarse de encima a las autoridades mexicanas y estadounidenses.
Desde que se lanzó la “prohibición” a la fecha, Sinaloa -y en especial Culiacán- han estado en la mira de las autoridades por los constantes operativos en la región controlada por Los Chapitos para destruir narcolaboratorios donde se fabricaban fentanilo y otras drogas sintéticas.
Culiacán también quedó bajo la lupa al encontrar en el municipio vecino de Tamazula, Durango, los cuerpos de ocho jóvenes que presuntamente habrían sido asesinados en la capital sinaloense y por orden de El Nini; pero el evento más importante fue la captura de éste, el sicario que era amigo de Peso Pluma, el que se rumora se estaba saliendo del control de Los Chapitos.
De lo anterior surgen las teorías que cuestionan que sólo hayan sido necesarios dos disparos para capturar al autor de los dos culiacanazos y que amenazó con un tercero; pero, antes de que eso pasara, Iván Archivaldo, Jesús Alfredo Guzmán Salazar y Joaquín Guzmán Lopez, habrían decidido entregar.
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