Nueva York, 2 nov (EFE).- Victor Wembanyama firmó este jueves su primer gran recital en la NBA con 38 puntos ante los Phoenix Suns mientras que Paolo Banchero, otro joven con mucho futuro, le dio el triunfo a los Orlando Magic frente a los Utah Jazz con una canasta a falta de solo 15 segundos.

SUNS 121 – SPURS 132

38 puntos (15 de 26 en tiros, 3 de 6 en triples), 10 rebotes, 2 asistencias, un robo y 2 tapones. Esa es la impresionante hoja de servicios con la que Wembanyama selló su primera noche de ensueño en la NBA y que sirvió además para que los San Antonio Spurs ganaran por segunda vez en tres días a los poderosos Suns.

Desde que la NBA contabiliza los tapones (1973-1974), solo dos jugadores de menos de 20 años habían logrado más de 35 puntos, 10 rebotes y 2 tapones en un encuentro: LeBron James (2004) y Kevin Durant (2008).

Devin Booker (31 puntos, 9 rebotes y 13 asistencias) y Kevin Durant (28 puntos y 6 rebotes) fueron los mejores de unos Suns pobres en defensa pero que acariciaron la remontada en el último cuarto.

JAZZ 113 – MAGIC 115

Además de anotar la canasta decisiva, Banchero fue el máximo anotador de los Magic con 30 puntos y 9 rebotes mientras que Franz Wagner sumó 21 puntos.

Lauri Markkanen (22 puntos y 7 rebotes), John Collins (20 puntos y 10 rebotes) y Jordan Clarkson (21 puntos, 6 rebotes y 6 asistencias) encabezaron a los Jazz.

SIXERS 114 – RAPTORS 99

Ya con James Harden en el retrovisor, los Philadelphia 76ers encadenaron su tercer triunfo consecutivo al doblegar a los Toronto Raptors con Joel Embiid como referente en ataque con 28 puntos, 13 rebotes y 7 asistencias.

El conjunto canadiense, que el miércoles selló un gran triunfo ante los Milwaukee Bucks de Giannis Antetokounmpo y Damian Lillard, no pudo repetir la gesta y cayó pese a los 24 puntos, 8 rebotes y 8 asistencias de Scottie Barnes.

PELICANS 125 – PISTONS 116

Ante las ausencias de Zion Williamson y Brandon Ingram, CJ McCollum tomó las riendas de los New Orleans Pelicans con 33 puntos que fueron clave para derrotar a los Detroit Pistons.

Cade Cunningham (22 puntos y 11 asistencias) llevó el timón de unos Pistons con un ataque coral (siete jugadores por encima de los 10 puntos) pero poco preciso (43,6 % en tiros de campo).

Redacción Deportes (EE.UU.), 2 nov (EFE).- Tras incontables debates, titulares, análisis y comentarios sobre Victor Wembanyama, el prodigio francés regaló este jueves su primer gran recital en la NBA con 38 puntos en la rotunda victoria de los San Antonio Spurs por 121-132 frente a los Phoenix Suns de Kevin Durant y Devin Booker.

Wembanyama, que superó de largo su mejor anotación hasta ahora en la liga (21 puntos contra Houston Rockets), fue un dolor de cabeza constante para los Suns, incapaces de frenar al 'unicornio' ni en la pintura, donde hizo prácticamente lo que quiso, ni desde el perímetro, donde volvió a mostrar una agilidad y una destreza impropias de un 2,24.

El número uno del último draft, de 19 años, terminó su fascinante actuación con un 15 de 26 en tiros (3 de 6 en triples), 10 rebotes, 2 asistencias, un robo y 2 tapones en 34 minutos en pista y dejó numerosos detalles de un talento generacional fuera de lo común.

Desde que la NBA contabiliza los tapones (1973-1974), solo dos jugadores de menos de 20 años habían logrado más de 35 puntos, 10 rebotes y 2 tapones en un encuentro: LeBron James (2004) y Kevin Durant (2008).

Con esos números espectaculares, 'Wemby' se puso al frente de la gran noche de los Spurs (3-2), que tuvieron a otros cinco jugadores por encima de los 10 puntos.

En cambio, los Suns, en los que Booker regresó tras su lesión, volvieron a tropezar contra los Spurs, que les remontaron hace solo dos días (114-115) en un partido en el que los locales llegaron a ganar de 20 puntos.

Esta vez la situación fue la opuesta, ya que Phoenix fue a remolque desde el arranque, pero acabó de la misma forma con derrota para unos Suns (2-3) todavía sin Bradley Beal y con muchas piezas por encajar, sobre todo en defensa.

Booker se quedó a un paso del triple-doble (31 puntos, 9 rebotes y 13 asistencias) y Durant consiguió 28 puntos y 6 rebotes.

San Antonio entró en tromba al encuentro, como si aún le durara el impulso de la remontada del martes. Con un parcial de 0-13 en poco menos de cuatro minutos, pese a que Frank Vogel intentó pararlo en un tiempo muerto, los Spurs marcaron el ritmo desde el comienzo ante unos Suns casi aturdidos.

Sin interés ni intención por subir la intensidad defensiva, Phoenix recurrió a un Durant que tiró del carro con 11 puntos en el primer cuarto.

Pero los de Gregg Popovich seguían a tope de revoluciones. Devin Vassell brilló con 11 puntos, 'Wemby' comenzó a ofrecer destellos aquí y allá y los texanos cerraron un primer cuarto mayúsculo con 20-39 (y un 8 de 13 en triples) tras haber ido ganando de 21 puntos.

Los Suns se habían encontrado tremendamente incómodos y en el segundo cuarto se encontraron con un Wembanyama en su salsa.

El francés exhibió su espléndido catálogo en ataque, se hizo fuerte en la pintura con su gigantesca envergadura, dejó algunos mates espectaculares y acabó el cuarto con dos triples seguidos que dejaron mudos a los fans de los Phoenix.

Con 13 puntos en el segundo periodo y 20 en total en la primera mitad, Wembanyama, que pareció en algunos tramos absolutamente imparable, lideró a unos Spurs arrolladores que se fueron al descanso con un colchón de 20 puntos (55-75) ante unos Suns a la deriva con 10 pérdidas de balón solo en la primera parte.

'Wemby' volvió en la reanudación como se fue: arrasando a una defensa de los Suns especialmente expuesta y ruinosa en cada cambio en el que el pívot se quedaba con alguno de los exteriores locales.

Ya fuera Booker o Eric Gordon el que terminara emparejado con él, nada podían hacer ante los balones colgados del cielo que solo Wembanyama podía bajar

No obstante, Booker despertó en los Suns y con 11 puntos dejó a su equipo con opciones antes del último cuarto (89-103).

La explosión de Booker permitió soñar a los Suns, que llegaron a ponerse a solo 3 puntos con todavía 6 minutos por delante (108-111) gracias a la revolución en ataque del escolta y la irrupción de Keita Bates-Diop.

Pero cuando parecía que la defensa de los de Arizona había conseguido secar a los Spurs, Wembanyama regresó a la pista para espantar cualquier intento de remontada y para cerrar su primera noche de ensueño en la NBA.

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