No puede creer que su trabajo haya tenido tanto reconocimiento y que en solo tres días, comenzaran a llegarle pedidos de presupuestos por tortas personalizadas, en 3D y convencionales. Nina González (35) es cocinera y pastelera, y desde el sábado no deja de recibir felicitaciones por haber hecho en torta una réplica exacta de la Copa del Mundo. La misma que levantó Lionel Messi en Qatar el 18 de diciembre de 2022
Con el interior de bizcochuelo de chocolate y dulce de leche, unas 35 personas la disfrutaron en un cumpleaños aunque al festejado, Julián Ocampo, le costó cortarla. Cuando lo hizo, le dio una gran mordida e impactó a sus seguidores. “Le pedí una torta e hizo algo memorable”, cuenta en su posteo el agasajado.
“Estoy muy contenta con el resultado. Fue todo un desafío”, asegura Nina, la mujer oriunda de Remedios de Escalada que comparte su trabajo en la cuenta de Instagram @ninapastelina.
Hace unos 12 años comenzó a en la pastelería como hobby mientras, en paralelo, tenía otro empleo que le demandaba mucho tiempo parada, por eso, al quedar embarazada optó por dedicarse tiempo completo a hacer lo que más disfruta: tortas. En la búsqueda de cosas nuevas, comenzó a elaborarlas temáticas y en 3D.
La protagonista de los cumpleaños
Cada pedido de tortas que le llegan es para ella además de un desafío una gran responsabilidad porque quedan en sus manos la que será el foco de atención del festejo. Por eso, pone en cada trabajo lo mejor de ella como persona y profesional.
Aunque ya hizo varias en 3D, esta vez el pedido de una persona especial logró el cambio. “Este pedido llegó de un amigo, que me llamó y pidió una torta Copa del Mundo. Fue un desafío enorme para mí. Él tenía una réplica, se la pedí y trabajé con esa base para poder hacerla lo más fiel posible. De hecho, es tamaño tamaño real”, cuenta.
“Suelo hacer tortas personalizadas, temáticas y 3D. Cuando empecé con esto, me pedían que les copiara alguna y me mandaban una foto que habían visto en internet, en Pinterest… y yo se las copiaba. Después, mis clientes, ya confiando en mi trabajo, empezaron a pedirme exactamente lo que querían, sobre todo para el cumpleaños de sus hijos. Los pedidos eran: una torta con la temática de Tommy y Jerry, yo la pensaba y la hacía”, explica.
Así no sólo comenzó a hacerlas más personalizadas sino que comenzó a indagar en el diseño de tortas en 3D. “Cada vez que llega un pedido me proponía hacerla más difíciles, que se note el trabajo y hasta que se dude si toda es comestible”, dice.
Sus elaboraciones son todas comestibles. “En el caso de la torta Copa del Mundo, es todo bizcochuelo de chocolate, con Nutella y dulce de leche. Una vez que hice el biscocho, lo esculpí, lo tallé a mano y utilicé algún que otro molde para algunos detalles, para que quedara tal cual. Pero, el 90% la torta es toda tallada a mano. Hice una réplica y creo que quedó muy bien”, asegura.
Hacerla le demandó tres días. “Pasa que hacerla requiere tener la idea, idear una estructura, el tiempo de horneado, el de forrado y todo esa preparación. Está forrada en pasta ballina en fondant y pintada con pintura comestible”, detalla.
Lo que nunca olvidará es la cara de su amigo cuando la recibió. “Quedó fascinado, pero no sólo él sino que cuando llegó el momento de cantar el feliz cumpleaños y llevaron la torta a la mesa, la gente pensaba que era una decoración, pero cuando vieron que era todo torta, no lo podían creer. Y, además, a todos les daba lástima cortarla, pero bueno, después se la devoraron. Estaba muy rica, gustó mucho”, recuerda el evento del que fue parte.
Pese a todo el trabajo, considera: “No sé si fue la más compleja que hice en este tiempo. Hay otras que tal vez fueron más difíciles en lo técnico, pero lo que sí, ésta es la que tuvo mucha más repercusión, sin lugar a dudas”. Entre los pedidos que más la sorprendieron están la réplica de un auto y el cuerpo de los perritos de alguna familia”.
Sorprendida por las repercusiones, admite sobre la torta que pueden comer más de 30 personas que tiene un valor de $ 95 mil: “No lo puedo creer. Yo sabía que hacer una torta de este tipo iba a gustar mucho, por todo lo que significa la Copa del Mundo y todo el valor simbólico que tiene, pero no imaginé que la repercusión sería tan grande”.
Feliz por su presente, reconoce que el desafío es lo que más le gusta a la hora de comenzar un trabajo. “Por eso, cuando salen así de bien es muy, pero muy gratificante. En algún punto, es lindo sentir el reconocimiento de lo artesanal, del laburo y del amor que que uno le pone a lo que hace”, finaliza.
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