Fiona Harvey, ciudadana escocesa y principal inspiración para la serie Mi reno de peluche, ha interpuesto una demanda contra Netflix alegando difamación, daño emocional intencional, negligencia y violación de su derecho a la privacidad, solicitando una indemnización de al menos 170 millones de dólares. La querella fue presentada el pasado jueves en el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Central de California.
Harvey sostiene que el personaje de Martha en la serie Mi Reno de Peluche, interpretado por Jessica Gunning, está basado en ella y que la plataforma de streaming ha propagado “mentiras brutales”. Según lo publicado por diversos medios, la demanda detalla que se le ha acusado falsamente de ser una acosadora condenada en dos ocasiones y de agresión sexual contra Richard Gadd, creador de la serie.
En una declaración oficial, representantes de Netflix aseguraron que defenderán firmemente el derecho de Gadd a contar su historia. Gadd, quien no está incluido como demandado en la querella, se ha limitado a referir a declaraciones previas de Netflix, informadas por varias fuentes. El episodio inaugural de “Mi Reno de Peluche” comienza con la afirmación “Esta es una historia real”. Sin embargo, la demanda de Harvey califica esta declaración como “la mayor mentira en la historia de la televisión”, acusando a Netflix y a Gadd de difundir tales falsedades para obtener rédito económico y arruinar su reputación y vida personal.
La serie, que se basa en la obra de teatro en solitario de Gadd presentada en el Festival de Edimburgo, fue lanzada a nivel mundial el 11 de abril y alcanzó rápidamente gran popularidad. Mi Reno de Peluche narra cómo Donny Dunn, una versión ficticia de Gadd, intenta pasar de ser barman a comediante mientras lidia con una acosadora llamada Martha. A pesar de que Gadd afirmó en entrevistas haber modificado detalles identificativos de la Martha real, usuarios de internet vincularon rápidamente a Harvey con el personaje, tal como apuntan diversas plataformas de noticias. La identificación se facilitó, según la demanda, debido a la interacción frecuente de Harvey con Gadd en redes sociales y a la coincidencia de frases específicas empleadas en la serie.
Foto: IG Nava Mau
No es un caso aislado
Harvey ya había mencionado públicamente en el programa de Piers Morgan que estaba considerando acciones legales contra Gadd y Netflix, negando haber enviado los 41,000 correos electrónicos retratados en la serie y calificando la producción de “hipérbole”. La demanda incluye la solicitud de al menos 50 millones de dólares por daños reales, 50 millones adicionales por angustia mental y pérdida de disfrute de la vida y del negocio, 50 millones por todas las ganancias derivadas de “Mi Reno de Peluche” y 20 millones en daños punitivos, sin contabilizar gastos legales.
El caso de Harvey no es aislado. En días recientes, Netflix también llegó a un acuerdo con Linda Fairstein, exfiscal del caso Central Park Five, sobre una demanda de difamación relacionada con la docuserie When They See Us. En esta ocasión, la plataforma acordó donar 1 millón de dólares al Innocence Project y añadir un descargo de responsabilidad al inicio de la serie. El contexto y la naturaleza de estas demandas ponen de relieve los crecientes desafíos que enfrentan las plataformas de streaming en la producción de contenido basado en hechos reales. La lucha entre el derecho a la libertad de expresión y los derechos individuales es cada vez más evidente en este tipo de litigios.
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