Un jugador del Club Matienzo, José «Flaco» Flores, tuvo fractura de pelvis, al chocar contra un tapial detrás del arco, en un partido oficial de la Liga Reconquistense de Fútbol, en cancha de Central Reconquista.
Muchos recordarán el caso del futbolista argentino de 21 años, Emanuel Ortega, quien murió en Buenos Aires por un golpe en la cabeza que recibió al chocar contra un muro de contención que separa al público del campo de su club, San Martín de Burzaco, en la periferia sur de Buenos Aires, en el año 2015.
El pasado domingo 25, el Club Matienzo enfrentó a Campe y Viya en cancha del Club Central Reconquista, donde el jugador «Flaco» Flores, luego de disputar una pelota chocó el tapial que está casi pegado a los arcos, y quien luego de los estudios realizados, se constatara fractura de pelvis.
La irresponsabilidad de los dirigentes de la liga, el poco interés que le dieron al tema, hizo que Matienzo este fin de semana vuelva a jugar en la misma cancha frente al local, Central Reconquista, luego de que la institución albiazul presentara su descargo la semana pasada, contando la situación vivida por el futbolista, pero sin reacción de una dirigencia dormida y que sigue haciendo papelones, demostrando su desastrosa organización en este año 2022, y a lo que se considera un hecho de una gravedad tal, que se podría evitar, no habilitando estadios en muy malas condiciones, para que no se tenga que lamentar y perder otra vida.
Si bien la liga reconquistense de fútbol, es una liga en decadencia, no se puede permitir que los futbolistas pongan en riesgos sus vidas, por más humildes que parezcan nuestros clubes, ya que se sabe que hay muchas personas involucradas trabajando para mejorarlos, pero al precio de perderlo todo en un abrir y cerrar de ojos.
Se termina el año y es lamentable que los futbolistas de esta liga reconquistense, sigan arriesgando sus vidas, sin exigir a la liga responsabilidad y compromiso para con los clubes que la mantienen.
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