Durante los primeros siete meses de 2023, las autoridades indicaron que en Bogotá hubo un incremento del 29% en el robo a individuos, con un total de 19,624 casos adicionales en comparación con el mismo período de 2022. Por lo tanto, la cuestión de la seguridad es un asunto que mantiene preocupados a los ciudadanos y los mantiene atentos en la búsqueda de posibles soluciones.
En medio del creciente debate sobre la seguridad ciudadana en Colombia, se ha desatado una discusión sobre el derecho al porte de armas y su impacto en la defensa personal. Esta discusión se ha intensificado debido a los alarmantes datos de criminalidad y por el apoyo que ha recibido por parte de la senadora María Fernanda Cabal, del partido Centro Democrático.
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Los resultados de una encuesta ejecutada por Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco) revelaron que un número significativo de comerciantes está considerando solicitar el permiso para portar armas de fuego como una medida de defensa ante la creciente inseguridad.
Argumentan que esto podría proporcionarles una herramienta adicional para protegerse de los delincuentes que operan de manera audaz.
Juan Esteban Orrego, director de Fenalco Bogotá, se pronunció en nombre de este sector y expresó sus demandas al Gobierno nacional en medio de esta situación. Entre las peticiones destacadas se encuentra la eliminación de las restricciones al porte de armas con salvoconducto.
“Los comerciantes están clamando por una mayor presencia de la fuerza pública y patrullajes conjuntos entre el ejército y la policía”, afirmó Orrego.
Además, señaló que la certeza de que el público está desarmado crea una desventaja que muchos consideran extremadamente preocupante.
Este debate ha llegado a las redes sociales, donde la senadora María Fernanda Cabal se pronunció sobre la posibilidad de que los ciudadanos puedan poseer armas de fuego para su defensa personal. En su cuenta oficial de X (Twitter), la senadora emitió un comentario que desencadenó diversas reacciones y opiniones en la opinión pública.
“El porte de armas legal y supervisado por el Estado es el camino para garantizar el derecho a la defensa de los ciudadanos, que desesperados por la alta criminalidad no encuentran solución más que poder defenderse”, declaró la senadora en su tuit.
Este mensaje de la senadora Cabal avivó el debate sobre el derecho al porte de armas en Colombia. Si bien algunos lo ven como una medida necesaria para empoderar a los ciudadanos en su lucha contra la delincuencia, otros lo consideran un tema delicado y plantean preocupaciones sobre la seguridad pública y el riesgo potencial que podría derivar del aumento de armas en manos privadas.
“En una Colombia donde no hay tolerancia eso es imposible”; “No puedo estar mas de acuerdo”; “Pero porsupuesto, está es la única forma que las personas de bien se pueden defender del hampa, que se tomó el país”; “Noooo, se matan entre ellos”; “La comercialización y el porte de armas debe ser total y sin ninguna restricción”; “No es la solución”; fueron algunas de los comentarios que recibió la senadora.
Otra congresista respalda la idea del porte legal de armas
De esta manera, la senadora Paloma Valencia, del mismo partido político que Cabal, puso en duda la intención del Congreso de aprobar un proyecto que, sin lugar a duda, prohíbe estas acciones. No obstante, en redes sociales, recibió críticas, ya que mientras respaldaba esta propuesta, tenía a su hija Amapola de 6 años en sus brazos.
En una declaración durante una de las sesiones de la comisión del Congreso que se discute el tema, la congresista Paloma Valencia expresó su posición sobre el controvertido proyecto relacionado con el porte de armas en el país.
Aclaró su postura al afirmar que ella no es “de las que dice que todos los colombianos tienen que estar armados y que le demos armas a todo el mundo y las vendamos en los supermercados”
Sin embargo, la congresista planteó críticas hacia el proyecto presentado por algunos de sus colegas en el Congreso, que busca imponer sanciones legales a los ciudadanos comunes que poseen armas sin los debidos permisos.
“Un país que tiene la violencia que tiene, uno no le puede decir a los colombianos que deben estar inermes en las fincas y en las casas. A mí me parece que esa es una decisión individual del ciudadano colombiano”, aseguró.
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