En un desgarrador incidente ocurrido el 27 de septiembre de 2022, Savannah Graziano, de 15 años, fue fatalmente herida por disparos de la policía mientras corría en busca de ayuda tras ser secuestrada por su padre, Anthony John Graziano, de 45 años.

De acuerdo con el New York Post, este trágico suceso tuvo lugar en la autopista 15 en Hesperia, California, poco después de que Graziano asesinara a su esposa Tracy Martinez y raptara a Savannah. Las circunstancias de la muerte de la menor de 15 años, capturadas en video y publicadas recientemente tras solicitudes bajo la Ley de Registros Públicos de California, han generado intensas críticas y cuestionamientos sobre las prácticas policiales.

Savannah Graziano, de 15 años, falleció en un intercambio de disparos con la policía mientras huía de su padre que la tenía secuestrada. (Dignity Memorial)
Savannah Graziano, de 15 años, falleció en un intercambio de disparos con la policía mientras huía de su padre que la tenía secuestrada (Dignity Memorial) (Dignity Memorial/)

Según información obtenida por ABC7, Anthony Graziano lideró una larga persecución, disparando múltiples veces contra los agentes y otros automovilistas desde su camioneta. Durante el trágico desenlace, al quedar atrapada la camioneta fuera de carretera, Savannah, vestida con equipo táctico pero desarmada, intentaba acercarse a los agentes siguiendo sus órdenes cuando fue abatida por disparos de los propios agentes, quienes desde otra perspectiva solo percibieron a alguien saliendo del vehículo y acercándose.

Anthony Graziano enfrentó a la policía con armamento semiautomático durante una larga persecución. (AP)
Anthony Graziano enfrentó a la policía con armamento semiautomático durante una larga persecución (AP) (The Associated Press/)

Un agente captado en las grabaciones intentó frenar el fuego al darse cuenta de que quien se acercaba era la joven, pero sus llamados fueron en vano. “Hey, deténganse, dejen de dispararle! Él está en el coche. Deténganse”, se le escucha decir. Savannah fue trasladada a un hospital local donde se confirmó su deceso, y Anthony Graziano fue declarado muerto en el lugar.

Anthony Graziano enfrentó a los oficiales con un arma semiautomática, desencadenando una persecución de aproximadamente 112 kilómetros que terminó cuando intentó, sin éxito, elevar su vehículo por un terraplén.

Durante el enfrentamiento, se sugirió que Savannah también había disparado desde el vehículo, aunque esta afirmación sigue bajo investigación. La persecución concluyó prácticamente a 130 kilómetros del centro de Los Ángeles, donde ambos, padre e hija, murieron.

El Departamento del Sheriff del Condado de San Bernardino señaló que en el lugar se encontraron armas, municiones, granadas aturdidoras y de humo, así como cascos tácticos, todos legalmente adquiridos por Graziano. El enfrentamiento también resultó en daños materiales, con cuatro vehículos del departamento del sheriff impactados por los disparos, según confirmó el diario The Guardian.

El caso de Savannah y Anthony Graziano está bajo investigación del Departamento de Justicia del estado. (MediaNews Group/Getty Images)
El caso de Savannah y Anthony Graziano está bajo investigación del Departamento de Justicia del estado (MediaNews Group/Getty Images) (MediaNews Group/)

La investigación inicial sugirió que Savannah podría haber estado en otro lugar en el momento del asesinato de su madre y que posteriormente fue secuestrada por su padre. Anthony John Graziano disparó y mató a Tracy Martínez en múltiples ocasiones, quien antes de su muerte logró identificarlo como su agresor.

“Ella era realmente una chica dulce en su esencia y no merecía esto”, expresó a The Guardian CJ Wyatt, tío de Savannah, quien además señaló la necesidad de mejorar la capacitación policial para evitar la pérdida de vidas inocentes: “Esperemos que este video pueda ser utilizado para entrenamiento –algo tiene que hacerse de manera diferente”. Los familiares de la joven abatida también describieron a Anthony Graziano como una figura “abusiva y manipuladora”.

La investigación del caso sigue en curso bajo la supervisión del Departamento de Justicia del estado, siguiendo una normativa que exige la divulgación pública de los nombres de los agentes implicados en tiroteos. Además, el incidente ha desatado un mayor escrutinio hacia el Departamento del Sheriff del Condado de San Bernardino, enfrentado múltiples demandas por arrestos indebidos y muertes en el último año.

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