El Ministerio de Economía consiguió este miércoles financiamiento neto en pesos por $193.000 millones tras una licitación de deuda en moneda local por la cual buscaba cubrir casi un billón de pesos de vencimientos que caían esta semana, en medio de la situación de crisis cambiaria en el mercado. La mayor parte de la operación incluyó bonos duales, mientras que el título a rendimiento fijo tuvo una nueva suba del interés, que lo llevó a una tasa anual efectiva cercana a 135 por ciento.
Según señaló el secretario de Finanzas Eduardo Setti, la operación que colocación que tuvo lugar este miércoles tuvo ofertas un valor de $1,5 billones, que la secretaría decidió aceptar por un monto de 1,16 billones de pesos. Con este resultado, el financiamiento neto de lo que va del año fue de más de $740.000 millones y de $262.377 millones al mirar solo específicamente a abril.
Del total del financiamiento obtenido, el 68% estuvo compuesto por instrumentos en moneda dual, el 16% indexados por CER, el 13% por instrumentos ajustados al tipo de cambio oficial, y el 3% restante, por instrumentos a tasa fija. El 50,2% de este financiamiento fue provisto por el sector privado, mientras que el 49,8% restante, por el sector público.
La mayor parte de la operación incluyó bonos duales, mientras que el título a rendimiento fijo tuvo una nueva suba del interés, que lo llevó a una tasa anual efectiva cercana a 135%
“Queremos agradecer el enorme esfuerzo de bancos, Alycs, Fondos Comunes de Inversión y compañías de seguro, que en este difícil contexto realizaron semejante muestra de confianza”, dijo el funcionario.
“Hoy enfrentamos uno de los vencimientos más importantes de la historia de la economía argentina en materia de deuda del sector público en pesos, en el que vencían 965.792 millones de pesos. Esto sucedía además en el marco de una caída de la recaudación por el tremendo impacto de la sequía en la economía y en las cuentas públicas argentinas”, mencionó Setti.
Por un lado, Finanzas puso sobre la mesa un título específico a ser suscripto por Fondos Comunes de Inversión, un tipo de tenedores más refractarios a aceptar el aplazamiento de vencimientos como los que ofreció el canje ya que sus necesidades de liquidez son más marcadas. Para ellos hubo una Letra a descuento con vencimiento el 19 de mayo.
Para un grupo de bancos y entidades que forman parte del programa de Creadores de Mercado hubo un menú más diverso: una letra ajustada por inflación con vencimiento en julio y otra con finalización en septiembre, junto con una letra a descuento hasta julio.
Por último, el resto del mercado tuvo más variantes: un bono dollar linked con vencimiento en julio y otro hasta fines de octubre, otra atada a la inflación con finalización el 13 de agosto (día de las PASO), y un bono dual –que protege ante la suba de precios y ante la variación del tipo de cambio oficial, el que sea más conveniente para el tenedor– con vencimiento el 30 de abril de 2024.
La cuestión del peso que fue tomando la deuda indexada al tipo de cambio en el paisaje del financiamiento del Tesoro formó parte de las conversaciones con el Fondo Monetario. En términos generales, el FMI evaluó cuál es el estado de sostenibilidad de la deuda pública, un ejercicio que realiza en cada revisión técnica trimestral que hace el staff técnico.
“Hoy enfrentamos uno de los vencimientos más importantes de la historia de la economía argentina en materia de deuda del sector público en pesos” (Setti)
“Sobre la base del reciente canje de deuda, la implementación prudente de la nueva estrategia de financiamiento será fundamental para mitigar los riesgos de refinanciación. El intercambio reciente extendió con éxito una parte significativa de los vencimientos del segundo trimestre más allá de las elecciones, en particular para la deuda en manos de los bancos, al tiempo que evitó una mayor dependencia de los papeles vinculados al dólar”, mencionó el Fondo Monetario.
La cuestión de los bonos dollar linked tiene relevancia, ya que en último reporte el Fondo dejó de manifiesto que el Ministerio de Economía debería hacer depender menos su capacidad de financiamiento en los tipos de bonos que estén atados a la devaluación, más allá de si son pagaderos en pesos.
“Además de adherirse al plan de consolidación fiscal, se debe tener cuidado para evitar la emisión excesiva de instrumentos vinculados al tipo de cambio, tasas de interés excesivamente onerosas y otras protecciones, con implicaciones negativas para la sostenibilidad de la deuda y el balance del banco central en el futuro”, alertó el organismo.
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