FOTO DE ARCHIVO: Billetes de yuan chino y de dólar estadounidense se ven en esta foto de ilustración. REUTERS/Florence Lo/Ilustración/Archivo
FOTO DE ARCHIVO: Billetes de yuan chino y de dólar estadounidense se ven en esta foto de ilustración. REUTERS/Florence Lo/Ilustración/Archivo (FLORENCE LO/)

El Gobierno está soportando una adversidad agregada. La actividad del país que más influye en la economía local está cayendo y arrastra a las Bolsas de Nueva York y del mundo. China, una de las locomotoras del planeta por su alta demanda de energía y alimentos y por la concentración de las principales empresas del mundo para las cuales se trata de un mercado relevante, recortó las tasas de interés para reactivar la economía y evitó anunciar la tasa de desempleo juvenil.

En estas circunstancias, el yuan, que es la moneda que explica más de la mitad de las reservas argentinas, cerró a 7,285 contra el dólar y está cerca de alcanzar el menor valor histórico de 7,32. La caída de China explica por qué, a pesar de las fuertes compras de dólares del Banco Central en el mercado mayorista por USD 125 millones, las reservas perdieron 95 millones y quedaron en USD 23.667 millones.

Sin querer, China se convirtió en uno de los obstáculos más complicados para que la Argentina cumpla con la meta acordada con el FMI de aumentar sus reservas. La buena noticia, que no amortigua la novedad negativa, es que cuando se devuelvan los yuanes, se necesitarán menos dólares para comprarlos. El problema es que el Gobierno tiene más yuanes que dólares. Las reservas de libre disponibilidad son negativas en USD 11 mil millones.

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El único mercado que se desenganchó del mundo fue el de las acciones. En la Bolsa se negociaron volúmenes importantes de más de $15 mil millones con una fuerte suba de las acciones de las empresas de electricidad y de las que producen bienes exportables. El S&P Merval, de las acciones líderes, aumentó 6,22% en pesos pero cayó casi 1% en dólares.

Los ADRs -certificados de tenencias de acciones que cotizan en las Bolsas de Nueva York- operaron $20 mil millones, pero el cierre fue levemente negativo debido a la fuerte suba del dólar contado con liquidación de más de 7%.

Los bonos también tuvieron su Waterloo. Las emisiones que más inciden en el embi+, el índice de J.P. Morgan que mide el riesgo país, cayeron hasta 7,3%. Por eso el riesgo país subió 83 unidades a 2.172 puntos básicos. En 3 ruedas aumentó 257 puntos (+13,4%) y perforó el techo de los 2.000 puntos. También fue una mala rueda para los bonos en pesos que ajustan por la devaluación y la inflación. Los cierres fueron negativos.

En tanto, de nuevo se acudió a la policía para detener la suba del dólar libre. En el microcentro detenían a algunos “arbolitos”, ignorando que las grandes mesas de dinero no tienen gente voceando en las calles. Esto explica porque el dólar aumentó $43 (+6,57%) a $730. Los dólares financieros, sin la intervención del Banco Central, que tras la devaluación se retiró del mercado, tuvieron alzas generalizadas. Fue un mal debut para el nuevo cepo cambiario que pone un límite de compras de USD 40 mil semanales.

Según el trader Esteban Monte, “el dólar avanza a pesar del nuevo cepo. Los dólares financieros cerraron al alza en todas sus versiones ante la falta de poder de fuego del Banco Central que le impide intervenir en el mercado. El MEP cerró entre $655 y 667, según el bono que se utilice para su conversión, el “blue” se disparó y el contado con liquidación cerró en $702 contra los CEDEARs. Si insisten en más cepos y continua la incertidumbre electoral, este escenario de alza está lejos de cambiar”.

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Los inversores coinciden en que devaluar sin otro plan que no sea un cepo cambiario y prohibir exportaciones solo avivan la cotización de la divisa y la inflación. El mercado de futuros estuvo reflejando la corta vida que le da a esta devaluación.

Según el informe de la Consultora F2 de Andrés Reschini “las tasas implícitas hasta noviembre, siguen cayendo, pero suben desde diciembre 2023 en adelante. Un dato llamativo es que la posición que más interés abierto (contratos) sumó fue octubre de 2023, el primer mes de la primera vuelta presidencial, agregando unos 24 millones. Agosto perdió 20,6 millones de contratos y ajustó con una baja en la tasa. Agosto sigue con un interés abierto de 3.110 millones y la pregunta es ¿por qué no se retiran luego de la devaluación si suponemos que no habrá cambios significativos? Más vale hacerse de la ganancia ahora y no a fin de mes ¿Sigue la desconfianza?”.

El contrato de fin de diciembre ganó $4 y cerró a $575, lo que marca una devaluación para todo el año de 225%. Según el analista financiero y experto en agronegocios, Salvador Vitelli, “el Gobierno se ilusionó con una devaluación que fue bastante ingenua porque no fue acompañada de un plan económico creíble. En realidad se alineó con el FMI, pero le va a costar sostener un tipo de cambio de $350 porque con dos meses de inflación al 12% volvemos al tipo de cambio pre PASO. Es decir, habrá sido una devaluación inútil con un nivel de nominalidad más alto pero que no cambia el escenario de atraso cambiario. No hay grandes ganadores por la devaluación. Los tenedores de dollar linked no pudieron copiar la suba porque los habían pagado caros. La deuda CER fue bastante golpeada por el dato de inflación de julio. Va a ser difícil que el inversor quiera cubrirse al 6,3% para los próximos 30 días cuando la inflación de agosto es probable que sea de dos dígitos. El Gobierno pagó todos los costos de la devaluación sin ningún beneficio”.

Sobre el agro señaló que “está muy paralizado. Hoy las pizarras no tenían cotizaciones. Algo inédito. Esto se produce por la distorsión porque tenemos un tipo de cambio oficial más alto que el dólar agro. Entonces no se va a liquidar maíz porque por normativa tiene que pasar por el CAM 9 del dólar agro que es más barato”. Ayer el agro liquidó apenas USD 31,9 millones y nadie cree que vaya a haber mucho más que eso hasta fin de mes.

Para hoy se espera otra rueda de dudas. No son pocos los que sostienen que puede haber un momento de sosiego del dólar tras la sobre reacción post electoral. De todas maneras, la dolarización sigue vigente y el único activo que se busca fuera de la divisa son las acciones porque hasta los bonos privados en dólares perdieron terreno por las caídas en su paridad.

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