El New York Stock Exchange (NYSE) en Manhattan (REUTERS/Brendan McDermid/File Photo)
El New York Stock Exchange (NYSE) en Manhattan (REUTERS/Brendan McDermid/File Photo) (BRENDAN MCDERMID/)

El inicio del año 2024 ha sido testigo de la volatilidad en los mercados financieros, marcado por la cautela entre los inversores y las expectativas de la Reserva Federal de EEUU. Sin embargo, detrás de las oscilaciones se esconde un telón de fondo más complejo.

Los mercados han experimentado volatilidad a medida que los inversores ajustan las probabilidades de un recorte de tasas por parte de la Reserva Federal. Al cierre del miércoles 3/1, las expectativas de un recorte en marzo se redujeron al 76%, en comparación con el 96% a principios de semana. Este cambio ha contribuido a la primera caída consecutiva en el índice S&P 500 desde 2015 y a una marcada disminución en el índice Russell 2000, que sufrió su mayor caída diaria desde la mini crisis bancaria de 2022. De todas maneras, estos movimientos son, en gran medida, una toma de ganancias por el alza de los mercados en los últimos dos meses de 2023.

Las minutas más recientes de la Reserva Federal, aunque muestran cierta cautela sobre el ritmo de los recortes, respaldan la idea de que se avecinan medidas de alivio en este año. La tonalidad general de las minutas, liberadas el miércoles, fue menos dovish que las declaraciones del presidente de la Fed, Jerome Powell, después de la reunión del 13 de diciembre. Aunque algunos miembros expresaron inquietudes sobre la rápida caída de los rendimientos de los T-Bills, otros señalaron los riesgos a la baja para la economía si las tasas se mantienen restrictivas por demasiado tiempo.

19/06/2019 El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell
19/06/2019 El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell (RESERVA FEDERAL DE ESTADOS UNIDO/)

La información más reciente sugiere un enfriamiento del mercado laboral, eliminando otro obstáculo para el alivio de la política monetaria. La inflación disminuyó notablemente a finales de 2023, y los datos laborales, como el informe JOLTS, indican una disminución en las ofertas de trabajo y en las tasas de contratación, elementos esenciales para alcanzar la meta de inflación del 2% de manera sostenida.

Ante la posibilidad de recortes de tasas, los bonos investment grade son una buena opción para conseguir buenos rendimientos a medida que la economía se desacelera y las tasas caen. No obstante, es importante destacar que los mercados hoy están priceando un ritmo de recortes de tasas más rápido de lo que está sucediendo, lo que aumenta el riesgo de volatilidad. En este contexto, los inversores pueden buscar puntos de entrada más atractivos debido a las posibles alzas temporales en los rendimientos en los próximos meses.

La perspectiva de recortes de tasas también respalda las acciones, pero en un entorno de crecimiento más moderado, es prudente buscar acciones de calidad. Empresas con sólidos balances, altos ROA y ROI, y un historial de resultados financieros sólidos pueden ser opciones atractivas en este panorama. Claramente no es el momento de apuestas de riesgo en la renta variable.

Actualmente la atención de los inversores se centra en el informe de empleo de diciembre en EEUU. Este informe es fundamental para evaluar si la economía americana se encamina hacia un aterrizaje suave o enfrenta una situación más compleja, arrastrando consigo a la economía global.

Ante la posibilidad de recortes de tasas, los bonos investment grade son una buena opción para conseguir buenos rendimientos a medida que la economía se desacelera y las tasas caen

Datos preliminares muestran un mercado laboral ligeramente más fuerte de lo esperado, con un aumento en las contrataciones del sector privado y una disminución en las solicitudes de beneficios por desempleo. Sin embargo, la expectativa es que este informe refleje una demanda laboral moderada, respaldando la narrativa de un soft landing.

El consenso de los analistas sugiere que la economía continúa generando empleo, aunque a un ritmo más moderado. Se anticipa la creación neta de 170.000 empleos en diciembre, marcando una disminución desde los 199.000 en noviembre. Este descenso es coherente con una desaceleración gradual en la demanda laboral, proporcionando una señal de un aterrizaje económico suave.

La tasa de desempleo, proyectada en un aumento del 3,7% al 3,8%, se mantiene cerca de mínimos históricos. Este ajuste moderado respalda la idea de un aterrizaje suave sin desencadenar una brusca reducción en el consumo.

En el horizonte económico, la clave es discernir entre las fluctuaciones temporales y las tendencias fundamentales, recordando que, en última instancia, la paciencia suele ser la mejor aliada

El crecimiento salarial, aunque se espera que se desacelere ligeramente al 0.3% desde el 0.4%, sigue siendo un componente crucial. Aunque este indicador no refleja totalmente los cambios salariales debido a ajustes en la composición del empleo, una desaceleración en el crecimiento de los salarios podría tranquilizar a los inversores sobre el riesgo de un aumento inflacionario.

En síntesis, en el presente contexto los inversores deben mantener una perspectiva equilibrada. La cautela sigue siendo clave. La anticipación de recortes de tasas puede impulsar los bonos investment grade y acciones value seleccionadas, pero también deben prepararse para posibles sorpresas y buscar puntos de entrada estratégicos. En el horizonte económico, la clave es discernir entre las fluctuaciones temporales y las tendencias fundamentales, recordando que, en última instancia, la paciencia suele ser la mejor aliada.

El autor es Financial Advisor

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