La fachada del Banco Central de La República Argentina, en una fotografía de archivo EFE/Juan Ignacio Roncoroni
La fachada del Banco Central de La República Argentina, en una fotografía de archivo EFE/Juan Ignacio Roncoroni
(JUAN IGNACIO RONCORONI/)

El Banco Central dispuso hoy una flexibilización de las restricciones cambiarias aplicadas durante el gobierno anterior relevante para el sector agrícola. En su reunión de Directorio, la autoridad monetaria resolvió levantar la prohibición de comprar dólar MEP o contado con liquidación a aquellas empresas que hubieran vendido soja en el marco del Programa de Incremento Exportador (PIE), más conocido como “dólar soja”.

“Es una decisión correcta que beneficia especialmente a corredores, acopiadores y cooperativas”, señaló a Infobae el titular de la Cámara de la Industria Aceitera de Argentina y del Centro de Exportadores de Cereales (CIARA-CEC), Gustavo Idígoras.

La decisión venía siendo reclamada tanto desde el sector financiero como desde el campo y hoy el BCRA la implementó a través de la Comunicación A 7968. La prohibición regía desde el 19 de septiembre de 2022, en un contexto en que se buscaba frenar la presión sobre el dólar en todas sus variantes.

“Los agentes económicos que hayan vendido soja en el marco del Programa de Incremento Exportador no podrán acceder al mercado de cambios para compras de moneda extranjera ni tampoco realizar operaciones con títulos y valores con liquidación en moneda extranjera”, dijo el BCRA en ese entonces. La confusión que provocó la norma obligó a la entidad, ese mismo día, a aclarar que la prohibición no era de aplicación para las personas físicas.

Al mismo tiempo, distintos mensajes oficiales vienen advirtiendo acerca del levantamiento del cepo cambiario. El ministro de Economía, Luis Caputo, estimó ayer en una entrevista que ello podría ocurrir antes de fin de año, siempre que se logre “sanear el balance del Banco Central. Eso viene pasando más rápido de lo que cualquiera podía pensar. Compramos más de 7.500 millones de dólares de reservas. Activos y pasivos mejoraron notoriamente. Recibimos un país literalmente quebrado. Dado todo eso, mejoró muchísimo”.

“Para el sector agropecuario es una buena noticia, que era muy esperada, porque era una restricción muy amplia que se había instrumentado con plazo indefinido” (Salvador Vitelli)

Más allá de ese mensaje del ministro, antes del levantamiento total de las restricciones en el mercado se reclamaba por la flexibilización de normas laterales como ésta, que generaba inconvenientes. En el mercado se entiende que la decisión del BCRA podría generar un incentivo a una mayor liquidación de divisas en el comienzo de la cosecha gruesa que comenzará dentro de un mes, siempre que la brecha no se dispare. Un 20% de esa brecha es “aprovechada” por los exportadores a través del blend, el tipo de cambio que permite liquidar ese porcentaje vía contado con liquidación.

Según el economista especializado en agronegocios Salvador Vitelli, no obstante, se trata de una señal positiva: “Para el sector agropecuario es una buena noticia, que era muy esperada, porque era una restricción muy amplia que se había instrumentado con plazo indefinido. Ahora todas las empresas que hayan vendido dólar soja, en cualquier de todas sus ediciones, van a poder acceder al MEP”.

“Muchas empresas se inclinaron por hacer dólar MEP de manera indirecta, a través de algunos vacíos legales que lo permitían, lo que lo hacía más caro. Esta restricción provocó tanto rechazo cuando se lanzó que se hizo un parche para que no afecte a las personas físicas”, recordó Vitelli.

El economista prevé que va a haber mayor demanda, lo que puede poner “un poco más firme” el valor del dólar MEP y, con ello, el del resto de las cotizaciones. Pero pese a ello destacó “lo positivo de la noticia, más allá de que pueda llegar a calentarse o no el dólar, que lógicamente va a tener mayor demanda porque había muchas empresas que estaban encepadas con esto”.

La rápida liquidación de las divisas de la cosecha resulta un dato clave para el Gobierno, tanto por su impacto en la recaudación como en el ingreso de dólares. En el caso de la soja, su producto central, la baja en los precios se compensará con un mayor volumen con relación al año pasado, impactado por la sequía.

Las perspectivas de una cosecha récord, aún con las lluvias de las últimas semanas, quedaron en el camino. “Si bien hoy luce muy poco probable lograr una campaña récord en volúmenes, la producción del ciclo 2023/24 será sin dudas mayor a la del ciclo previo”, señaló un informe del Ieral cuyos cálculos indican que las exportaciones netas de los productos agropecuarios llegarán a USD 37.500 millones en el ciclo comercial de la campaña 2023/24 y a USD 35.500 millones en el año 2024; en términos comparados, se trataría de una mejora de USD 11.300 y USD 7.500 millones respectivamente.

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