La devaluación de mitad de agosto llegó sin contracción fiscal, ni monetaria, y anticipa otro dato alto de inflación para septiembre que repercutirá sobre el mercado bursátil (Reuters)
La devaluación de mitad de agosto llegó sin contracción fiscal, ni monetaria, y anticipa otro dato alto de inflación para septiembre que repercutirá sobre el mercado bursátil (Reuters) (AGUSTIN MARCARIAN/)

Tal como estaba previsto, la inflación de agosto superó los dos dígitos, para ubicarse en 12,4% en el mes, la más alta desde 1991. Para el dato de septiembre, los analistas no son optimistas y también contemplan un guarismo similar, principalmente debido a que la devaluación de mitad de agosto llegó sin contracción fiscal, ni monetaria.

Así, las tasas reales de interés fueron muy negativas y de ahí que los últimos números reflejan este alto déficit, el cual se repetiría para el noveno mes del año.

En este contexto -y si bien por ahora es baja la probabilidad de una hiperinflación-, las consultoras privadas coinciden en que la inflación terminaría el año en más de 170%. Por otro lado, también la del primer trimestre de 2024 sería muy elevada, principalmente debido al cambio de precios relativos de tarifas y servicios regulados.

Ante este contexto, la pregunta es cómo hacer para mantener el poder adquisitivo y darle más valor al ahorro. Aquí, algunas recomendaciones:

Cómo hacer para mantener el poder adquisitivo y darle más valor al ahorro

Si el inversor parte desde pesos, puede plantearse una alternativa diferente según el perfil de cada ahorrista:

Para los conservadores, una forma de cubrirse ante la inflación al alza es a través de los Fondos Comunes de Inversión, pero no los puramente CER o Dólar Linked, sino aquellos fondos de renta fija con estrategias discrecionales. Estos suelen estar compuestos por bonos y letras que ajustan por CER, pero también tienen bonos Dólar Linked, duales y obligaciones negociables. Su rendimiento promedio en lo que va del año viene rondando el 140% y podrían terminar rindiendo tasas superiores a la inflación.

Entre las principales ventajas de los FCI se destacan su facilidad de acceso y la sencillez de su operatoria. Por su estructura, permiten acceso a alternativas que quizás los inversores minoristas no podrían acceder de otra forma. No tienen fecha de vencimiento, y su valor diario es público. Su liquidez y la diversificación de su cartera ayuda a minimizar los riesgos, lo que es claramente uno de sus atractivos. Lo único que hay que considerar es que los fondos de renta fija suelen tener plazos de liquidación T+2, es decir, cuando se rescata, el dinero se libera en dos días hábiles.

Asumiendo un riesgo un poco más alto, los Cedear son una buena alternativa, ya que la cotización está directamente relacionada a la cotización del dólar implícito (CCL), entre otros factores (Reuters)
Asumiendo un riesgo un poco más alto, los Cedear son una buena alternativa, ya que la cotización está directamente relacionada a la cotización del dólar implícito (CCL), entre otros factores (Reuters) (AGUSTIN MARCARIAN/)

En segundo lugar, para inversores que quieran hacer un seguimiento y manejo más activo de su cartera, asumiendo un riesgo un poco más alto, los Cedear son una buena alternativa, ya que la cotización está directamente relacionada a la cotización del dólar implícito (CCL), entre otros factores.

Al ser un certificado representativo y asociado directamente a la acción cotizante en el mercado extranjero, las variaciones de esa acción provocarán la variación del Cedear. Por otra parte, cualquier movimiento del CCL también repercutirá directamente en la cotización.

Esto quiere decir que si el dólar aumenta determinado porcentaje, y la acción en el mercado extranjero no presenta cambios, la cotización del Cedear debería aumentar también en pesos. Lo mismo ocurriría si la cotización de la acción en el mercado internacional aumenta y el dólar se mantiene estable.

Cualquier movimiento del CCL repercutirá directamente en la cotización del Cedear

Por eso, el Cedear permite salir del riesgo local invirtiendo en empresas que cotizan en mercados del exterior y ofreciendo una cobertura frente a la devaluación del peso.

Para los inversores más agresivos, las acciones argentinas, apuntando al mediano o largo plazo, pueden presentar buenas oportunidades. Indudablemente la inflación es un factor que impacta en el precio de las acciones, como en todos los precios, pero más allá de eso hay papeles en precios históricos atractivos, que por fundamentos no están del todo justificados. Para tener una referencia, el índice Merval viene teniendo un rendimiento de 167% en lo que va del año.

No obstante, más allá de todo esto, la recomendación es consultar con un asesor financiero, para poder armar un buen perfil de riesgo y armar una cartera a medida, con la proporción de cada tipo de instrumento que más se adapte a nuestras necesidades.

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