El 50% de los ingresos se reserva para gastos básicos. (Freepik)
Es importante comprender el método más sencillo, pero más difícil de aplicar: el cash flow matching (Freepik) (Freepik/)

Las personas constantemente se encuentran con compromisos financieros para afrontar. A veces son cotidianos, cuestiones del día a día o del mes a mes – como lo puede ser pagar la boleta de luz o pagar el alquiler-, donde no hay mucho para planificar. Otras veces, se trata de gastos más extraordinarios, como comprar un electrodoméstico, pagar un viaje o cambiar el auto. Es decir, que requieren desembolsos más significativos, y muchas veces son planificables.

Para este último tipo de gastos, las estrategias de inmunización pueden ser de gran ayuda. No solo permiten acercarse al objetivo a partir de ganar un interés sobre el dinero en cuestión, sino que también permiten no alejarse de él, si se selecciona correctamente el tipo de cobertura que se precisa.

En este sentido, una de las cuestiones más importantes de la inmunización es entender correctamente el tipo de gasto o desembolso que se debe afrontar. Sin embargo, antes de entrar en tanto detalle, vale la pena entender de qué se tratan estas estrategias.

El objetivo principal que tienen es hacer coincidir los activos con los pasivos. Ello puede significar que la coincidencia sea exacta en términos de flujos, o que sea aproximada por el período en el que se realice el desembolso.

El primero de los conceptos, conocido como cash flow matching, implica seleccionar activos financieros que provean un retorno positivo y que se ajusten exactamente a los desembolsos que se deben realizar. En otras palabras, comprar un bono con cierto rendimiento, que pague en la fecha que deba o quiera realizar el desembolso. El segundo, conocido como duration matching, implica seleccionar instrumentos que no tengan un flujo exactamente igual al del pasivo, pero cuyo plazo coincida.

El objetivo principal que tienen es hacer coincidir los activos con los pasivos

Para empezar, es importante comprender el método más sencillo, pero más difícil de aplicar: el cash flow matching.

No hay mejor manera de entenderlo que con un ejemplo: la persona desea comprar una heladera nueva y por ahora tiene el 50% del dinero necesario para la compra. Esa persona cree que dentro de doce meses de ahorros podrá completar el monto que le falta, asumiendo que el bien que desea adquirir es importado, no de industria nacional, y que está valuado al dólar oficial.

En el contexto inflacionario actual, y con una potencial devaluación en camino, querrá proteger estos ahorros, sin duda. En este caso, invertiría su dinero en un instrumento dollar-linked que venza en doce meses exactamente para cubrirse de un potencial salto del tipo de cambio BCRA 3500. De esta manera, al cumplirse los doce meses, y haya juntado el dinero restante, recibirá el pago de capital e intereses del bono dollar-linked, completando el dinero necesario para realizar la compra.

En el contexto inflacionario actual, y con una potencial devaluación en camino, cualquier individuo querrá proteger sus ahorros (EFE)
En el contexto inflacionario actual, y con una potencial devaluación en camino, cualquier individuo querrá proteger sus ahorros (EFE) (Juan Ignacio Roncoroni/)

Ahora es el turno de entender el concepto de duration matching. En principio, resulta menos intuitivo, pero es considerablemente más fácil de aplicar. Primero, hay que entender que por duration, se refiere a la Macaulay Duration, que es el tiempo promedio que se tardará en recibir los flujos de un bono ponderando cada uno por el valor presente del instrumento.

En este sentido, lo que se busca con la inversión es compensar el riesgo de precio, es decir que la cotización del bono elegido caiga si la curva de tasas se desplaza ascendentemente, con el riesgo de reinversión, que es el de reinvertir los flujos que se vayan recibiendo (intereses) a una tasa inferior si la curva descendiera. Así es que lo que se buscará es invertir en un bono cuya duration coincida con el horizonte de inversión.

Regresando al ejemplo previo, para adquirir una heladera en doce meses, en lugar de invertir en un bono dollar-linked que venza en exactamente un año, se puede invertir en un título cuyo vencimiento se aleje de tal fecha, pero cuya duration se aproxime al año.

Lo que se busca con la inversión es compensar el riesgo de precio, es decir que la cotización del bono elegido caiga si la curva de tasas se desplaza ascendentemente

Aquí, vale retornar al punto mencionado en la introducción. Es muy importante en estos casos entender la dinámica que tendrá el precio de la obligación o compra futura.

Regresando al ejemplo de la heladera, si se considerara que su precio no ajusta por tipo de cambio oficial, sino que se mueve por inflación, entonces se recurriría a instrumentos indexados por CER en lugar de dollar-linked. Si, por el contrario, se creyera que su valor está asociado a los dólares financieros, como el MEP o CCL, entonces recurriríamos a bonos hard-dollar cuyo pago se realice en la moneda pertinente. Por ello es fundamental entender la correlación entre los precios de los bienes que queramos adquirir y la evolución de las variables mencionadas.

Si se considerara que el precio del bien a comprar en cuotas no ajusta por tipo de cambio oficial, sino que se mueve por inflación, entonces se recurriría a instrumentos indexados por CER en lugar de dollar-linked (Reuters)
Si se considerara que el precio del bien a comprar en cuotas no ajusta por tipo de cambio oficial, sino que se mueve por inflación, entonces se recurriría a instrumentos indexados por CER en lugar de dollar-linked (Reuters) (AGUSTIN MARCARIAN/)

Regresando a la selección del método, vale desarrollar por qué es más fácil de aplicar el duration matching que el cash flow matching si parece depender de lo mismo. Ello se debe a que para el caso del cash flow matching se debería seleccionar un bono que no tenga pagos intermedios y tenga un único pago que coincida con el desembolso futuro.

En cambio, el duration matching permite que el bono tenga pagos de intereses y hasta amortizaciones intermedias o posteriores siempre que el plazo promedio de cobro se ajuste al desembolso. Esto hace que el universo de activos disponibles para la cobertura se amplíe notablemente, pues no solo incluye los mismos instrumentos del cash flow matching, sino también adicionales. Además, permite combinaciones de activos que generen el mismo efecto. Eso sí, requiere de un seguimiento más riguroso pues los movimientos en las curvas pueden generar desencuentros entre la duration del activo (o conjunto de activos) y el horizonte de inversión.

El universo de activos disponibles para la cobertura de riesgo de inflación y de devaluación es amplio

Resulta interesante analizar la disponibilidad de activos en Argentina. El último tiempo hubo numerosas emisiones tanto en el mercado de renta fija dollar-linked como en el de renta fija hard-dollar.

No obstante, la liquidez de los mercados, principalmente el dollar-linked, es acotada, por lo que intentar hacer coincidir los flujos, como propone el cash flow matching, se puede volver sumamente dificultoso y caro, dado que posiblemente derive en “encapricharnos” con emisiones particulares. Esto hace que el duration matching también sea más conveniente, no solo porque nos permite seleccionar entre una oferta más amplia, sino porque, además, al permitirnos seleccionar combinaciones de activos, hace que podamos elegir entre bonos cuyas valuaciones sean más favorables debido a su posicionamiento en la curva.

Además, actualmente hay bonos cuya demanda genera que sus rendimientos se vuelvan ridículos, a lo que la mayor disponibilidad de activos del duration matching hace que sean más fáciles de evitar. En definitiva, la planificación financiera es una herramienta clave para encarar los objetivos con la mejor preparación posible.

El autor es Analista de PPI (Portfolio Personal Inversiones)

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