Jamie Dimon, CEO de JP Morgan Chase, el mayor banco de EEUU, lanzó una advertencia al presentar los resultados de la entidad durante el tercer trimestre.
“El mundo se enfrenta a la época más peligrosa en décadas. La guerra en Ucrania, combinada con el conflicto desatado tras los ataques que sufrió la semana pasada Israel, pueden tener serias implicaciones en la energía, el mercado de alimentos, los flujos de comercio globales y en las relaciones geopolíticas”, reflexionó el directivo.
En un encuentro con periodistas, Dimon se mostró preocupado por los conflictos desatados a nivel mundial. “Aunque esperamos que se resuelvan lo antes y de la mejor manera posible, estamos preparando a nuestra firma para un amplio rango de posibles desenlaces con el fin de poder atender las necesidades de nuestros clientes sin importar lo desafiante que sea el entorno”, afirmó.
No es la primera vez que Dimon llama la atención mundial con sus declaraciones. Hace pocas semanas compartió su postura en relación a la inteligencia artificial y el impacto que puede tener en el mercado laboral mundial en el corto plazo. En esta oportunidad, el análisis del empresario banquero se centró en el aspecto socio económico de los conflictos bélicos alrededor del mundo.
Según informó Bloomberg, la contraparte de Dimon en Citigroup, Jane Fraser, dedicó parte de su comparecencia de presentación de resultados a dirigirse de forma directa a sus empleados que trabajan en Israel. El banco dice que es la institución financiera extranjera con mayor presencia en ese país. “A pesar de todo lo que están teniendo que afrontar, nuestros trabajadores continúan haciendo funcionar al banco en el país”, comentó Fraser, destacando que incluso algunos de los empleados han sido llamados a filas. “Me siento totalmente en deuda con su nivel de compromiso hacia nuestros clientes en particular y hacia los demás en general”.
Las palabras de los ejecutivos llegaron después de que Israel lanzara un ultimátum instando a evacuar la parte norte de la Franja de Gaza como parte de una posible invasión terrestre del territorio. La ONU había avisado que la maniobra sería extremadamente compleja, debido a que hay más de un millón de personas habitando en esa parte de la franja.
El contexto económico
Pese a las preocupación de Dimon, JP Morgan superó las expectativas de los analistas el trimestre pasado. El banco informó ganancias de USD 4,33 por acción, en comparación con los USD 3,90 esperados por los analistas. En total los ingresos alcanzaron los USD 39.900 millones, superando los USD 39.570 millones esperados, según datos de Refinitiv.
En contraparte, el banco con sede en Nueva York también informó una caída del 6% en los ingresos de banca de inversión en el tercer trimestre. Las tarifas de banca de inversión cayeron un 3% debido a la menor actividad de suscripción de acciones y deuda, mientras que los depósitos disminuyeron un 4% con respecto al año anterior durante el período analizado.
En este contexto, una de las mayores preocupaciones de Dimon y de los analistas financieros internacionales es el posible escenario de subas de tasas de interés por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos. Esa situación incrementaría el interés por el dólar, lo que provocaría una apreciación de la moneda estadounidense en sintonía con la depreciación de la moneda de otros países.
En entrevistas anteriores, Dimon ha dicho que la Reserva Federal puede estar lejos de terminar con su régimen agresivo de aumentos de tasas de interés en la lucha contra la inflación elevada, y que es posible que el Banco Central continúe aumentando las tasas en otros 1.5 puntos porcentuales, hasta el 7%.
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