París, 6 jul. Juana Martín subió este jueves a las "Fieras" creadoras del cubismo a la pasarela de París, en un desfile de Alta Costura en el que la apuesta de la marca por el volumen y las raíces andaluzas se imbrican con referencias a la historia reciente de España.

Titulada "Fauves" (Fieras) en honor al nombre que se dio a los primeros artistas cubistas que destruyeron con su estilo las formas tradicionales de cuerpos y objetos, "Fieras" se centra en formas abstractas con volúmenes inusuales.

Con claras referencias picassianas en algunas formas y bordados, e incluso al "Guernica", la colección comienza con referencias de "destrucción y tristeza" de la posguerra española y avanza hacia "la paz y la libertad", detalla la diseñadora en una nota a los invitados.

"Cada vestido tiene un nombre y narra una historia de la desesperación a la democracia a través de la rebelión", añade.

La colección mantiene algunos elementos clásicos de la firma cordobesa, como los volantes flamencos, aunque algo más estilizados; las máscaras voluminosas; el trabajo artesanal en las prendas; o la riqueza de los adornos en plata, aunque lleva los conjuntos a un nuevo punto conceptual.

"El ADN de la marca está. No se pierde ni se va a perder nunca porque es con lo que yo me identifico", explicó Martín en unas declaraciones a EFE en las que aclaró que apostó por el cubismo por ser "una forma de interpretar la realidad, lo que parece ser pero no es", igual que muchas de sus prendas.

Así, el cubismo quedó patente en rostros y palomas, cuyos trazos procedían del bordado manual o de láminas de plata, pero también en borda

Los colores fueron casi totalmente el blanco y el negro, bien por separado bien conjuntados en conjuntos bitono. Sólo hubo un par de excepciones con el beige.

Se repiten también elementos como las flores que salen del cuerpo y la importancia del trabajo artesanal, con abundancia de bordados a mano o los ojos de cristales, que recuerdan a los del "Guernica", incorporados en algunas prendas.

Martín destacó, además, los volúmenes con frecuencia asimétricos, y la aplicación de un tipo de "volante etéreo, que da la sensación de que está suspendido en el aire".

La colección estuvo marcada por los contrastes, con prendas muy cortas (vestidos, faldas o monos) o muy largas, hasta los pies. También amplias hombreras y mangas muy anchas o de farolillo de volumen exagerado, frente a vestidos o chaquetas rectas.

La diseñadora persiste en el uso de sus "tejidos fetiche", como lana virgen, seda organza, tafetán o "paillette" de efectos metálicos.

Para esta colección, la firma de la diseñadora cordobesa ha mantenido su colaboración con Christian Louboutin, cuyos zapatos y sandalias de color negro y suela roja acompañaron a los conjuntos.

Pero también había un buen número de botas de caña recta, hasta la rodilla, o de media altura, tanto en negro como en bicolor blanco/negro, obra también de la prestigiosa firma parisina de calzado y bolsos.

Las máscaras y los tocados, siempre muy importantes en el trabajo de Juana Martín, eran de otra firma con la que colabora habitualmente, Vivas Carrión.

En su tercer desfile dentro del programa oficial de la Semana de la Moda de París, Martín se quejó de que organizar un evento de este tipo, en la Sala Wagram -un salón de fiestas que se remonta a comienzos del siglo XIX- es algo "muy costoso". Y ella no tiene más patrocinador que el Ayuntamiento de Málaga y el organismo Málaga Es Moda.

"No hay nadie, ningún organismo oficial", insistió. La suya es la única firma española en los desfiles de Alta Costura de París. "Es muy triste -concluyó-, porque vienes a pulmón, realmente". EFE

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(foto) (vídeo)

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