Fachada del banco central de Argentina en Buenos Aires
16/09/2020. REUTERS/Agustin Marcarian/
Fachada del banco central de Argentina en Buenos Aires
16/09/2020. REUTERS/Agustin Marcarian/ (AGUSTIN MARCARIAN/)

El stock de deuda comercial por importaciones había superado en noviembre pasado los USD62.000 millones, contando bienes y servicios, en el marco de un endurecimiento récord en las restricciones de acceso a dólares para pagar al exterior. Ese stock representa uno de los principales puntos a resolver antes de avanzar hacia la eliminación del cepo cambiario y una posibilidad para que el Banco Central de la República Argentina (BCRA) quite pesos de la economía de cara a 2024.

La nueva gestión de la autoridad monetaria informará esta semana los resultados de la segunda y tercera licitación del Bopreal, el bono destinado a saldar esos compromisos, con nuevos incentivos para tentar a las empresas tras el mal debut que tuvieron la semana pasada. De hecho, la entidad publicó una guía para importadores sobre cómo suscribir a los títulos.

En medio de la escasez de reservas y la campaña electoral, el Gobierno anterior autorizó importaciones que fueron realizadas pero no así los giros de divisas para pagar a los proveedores del exterior. De esta manera, buscaron sostener la actividad económica a pesar del impacto que tuvo la sequía.

El head of research de Romano Group, Salvador Vitelli, estimó, en base a datos del último balance cambiario del BCRA, que en noviembre pasado la deuda de importadores creció USD3.800 millones, lo que representó un nuevo récord para solo un mes. “Esto significa que el stock ascendería a USD 62.300 millones entre bienes y servicios. Increíble cómo se apretó el cepo en noviembre: se importó por USD 5.490 millones y se pagó solo USD 1.670 millones”, explicó el economista.

La deuda de importadores duplicó sus niveles usuales en los últimos años.
La deuda de importadores duplicó sus niveles usuales en los últimos años.

“Un 60% del total es deuda entre empresas del mismo grupo, otro 36% es entre exportadores y otras fuentes privadas”, detalló Vitelli.

El crecimiento de esta deuda comenzó a observarse desde 2022 en adelante, ante las tensiones entre la demanda de divisas y la escasez de la autoridad monetaria. Sin embargo, desde junio del año pasado que la diferencia comenzó a ensancharse: cada mes se autorizaban más importaciones mientras que bajaban sostenidamente las autorizaciones pagadas.

El resultado fue la acumulación de compromisos, fundamentalmente entre las empresas industriales y sus proveedores o casas matrices en el exterior. Ahora, en la Unión Industrial Argentina (UIA) apuntan sobre los problemas que generó ese proceso en la relación con quienes los proveen, con particular impacto entre las pymes.

El economista socio de Invecq, Santiago Bulat, comentó en su red social X que en noviembre se habilitó el pago a través del mercado de cambios por solo el 30% de las importaciones. Allí destacó que es el ratio más bajo de la serie estadística y que para los importadores de bienes la deuda acumulada es de USD50.000 millones, “más del doble de lo usual”.

La deuda flotante por importaciones creció fuertemente desde mediados del año pasado.
La deuda flotante por importaciones creció fuertemente desde mediados del año pasado.

Para el ministro de Economía, Luis Caputo, y el presidente del Central, Santiago Bausili, comenzar a desarmar ese pasivo es central por dos vías. La primera es que se necesita ordenar el flujo del comercio exterior para avanzar en eliminar el cepo, una de las promesas que sostiene el presidente Javier Milei. La otra tiene que ver con la posibilidad de ayudar a desarmar la cantidad de pasivos en pesos de la autoridad monetaria. De todos modos, implicará asumir deuda en dólares.

En ese sentido, la consultora Equilibra afirmó: “No tenemos dudas de que tanto el BCRA como el Tesoro buscarán volver atractivos a los Bopreal. Es que el éxito en la colocación, además de reducir deuda comercial, contribuiría a contraer base monetaria y, al mismo tiempo, seguir reduciendo el stock de Pasivos Remunerados (PR): las firmas que puedan y quieran suscribirlos desarmarían posiciones en Pesos (que son en gran medida contraparte de ur PR)”.

Nueva licitación de Bopreal

La autoridad monetaria publicó este martes en su sitio web una guía para importadores con datos y detalles sobre cómo suscribir a los Bonos para la reconstrucción de una Argentina Libre (Bopreal). En la primera licitación, la semana pasada, se colocó menos del 10% de los primeros USD750 millones ofrecidos, por lo que el interés fue menor al esperado. Miércoles y jueves habrá nuevas licitaciones por el mismo monto.

Entre los factores que señaló el mercado para ese mal debut fue el bajo nivel en el que se encuentra la brecha cambiaria, las restricciones cruzadas que no dejaban a grandes empresas operar en el Mulc o la falta de información para tentar a los importadores.

Entre los últimos incentivos que sumaron a los bonos es que quienes suscriban hasta el 31 de enero podrán acceder al mercado de cambios por hasta el 5% del monto suscrito, si el total es mayor al 50% de la deuda total. Esa posibilidad se dejaba hasta el 31 de diciembre de 2024. También se habilitó acceder al dólar contado con liquidación con esos títulos, punto para nada menor. Los bonos Bopreal serie 1 (con vencimiento en octubre 2027) pueden utilizarse para cancelar deudas tributarias y aduaneras vencidas.

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