Foto del miércoles de la fachada del Banco Central de Argentina. 
Sep 16, 2020. REUTERS/Agustin Marcarian
Foto del miércoles de la fachada del Banco Central de Argentina.
Sep 16, 2020. REUTERS/Agustin Marcarian (AGUSTIN MARCARIAN/)

No hubo excusas para la debacle argentina. Las tasas de los bonos del Tesoro de Estados Unidos bajaron a 4,73%, se recuperaron las Bolsas de Nueva York y de países emergentes, no así las de Europa. Los bonos de la región cotizaron en equilibrio pero los bonos argentinos se derrumbaron.

El país quedó cara a cara con su crisis sin la presión del exterior y esto hizo que el dólar contado con liquidación (CCL) superara la cotización de $900, mientras el dólar libre subía $43 (+4,1%) al récord de $843.

La intervención del Banco Central fue de más de USD 82 millones y resultó un fracaso porque el MEP en el contado inmediato se disparó $26,94 (+3,8%) a $747,68. El contado con liquidación (CCL) aumentó $65,79 (+8%) a $903,66. La recompra de bonos se hizo inofensiva porque nadie quiere los bonos en pesos.

El analista financiero Franco Tealdi señaló que “fue un día más tranquilo en el exterior. La tasa a 10 años arrancó con una baja a 4,75% y contagió al alza las acciones del S&P 500 (+0,81%) a las del índice de las tecnológicas, el Nasdaq, (+1,35%) en Nueva York y a los mercados emergentes. La Argentina estuvo desacoplada de esta recuperación con una rueda muy complicada donde el contado con liqui superó los $900 y un fuerte sell off (ventas) de bonos y ADRs que se usan para hacer CCL y MEP. Al haber presión sobre el tipo de cambio, es lógico que la haya sobre estos activos en dólares”.

“Los inversores se están concentrando en la dolarización porque se preguntan a qué tipo de cambio se haría y dicen ‘antes que me dolaricen, yo me dolarizo’” (Salvador Vitelli)

“El Banco Central estuvo interviniendo muy fuerte en la plaza de los AL30D y los GD30D, más de USD 100 millones. El segmento en pesos de estos bonos también tuvo operaciones de compras elevadas que hacen prever que continuarán las fuertes ventas de títulos en dólares para moderar la suba por la fuerte dolarización de carteras. Recién sobre el cierre se vio afuera una leve mejoría de los ADRs que hace pensar que hay gente tomando el dólar de $900 pensando en vender en coincidencia con el anuncio de Sergio Massa del dólar PYME que les permite liquidar 25% de lo que ingresen en el mercado de CCL”, agregó Tealdi.

En el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) donde se operaron USD 375 millones, el Banco Central fue vendedor de USD 80 millones. “En un día vendió lo que compró en diez ruedas” acotó el analista financiero Salvador Vitelli quien observó que la caída de depósitos a plazo fijo no se detiene y que cayeron 13% desde el 15 de agosto. “Nadie quiere renovar porque no quieren vencimientos de sus plazos fijos después de las elecciones”, agregó.

Según Vitelli, la intervención del Central fue de USD 82 millones y tuvo que asistir al mercado de cambios con USD 80 millones. “Entonces la dinámica comienza a ser distinta. Porque estamos en USD 160 millones entre intervención y ventas a los que hay que sumarle los pedidos de los bancos de dólares en efectivo que hacen caer los encajes y los USD 3.000 millones en DEG que se utilizarán para pagar pronto al FMI. Hasta el 1 de noviembre tenemos que hacer pagos netos al FMI por USD 400 millones esto quiere decir que las reservas brutas podrían irse al terreno de los 23 mil millones y las reservas libres caerían a USD 8.500 millones negativos. Es una dinámica muy delicada y estamos asistiendo a una caída de la demanda de dinero muy importante. Las tasas en pesos llegaron a niveles estratosféricos, la curva CER sobre todo y un poco de bonos dual, donde interviene el Banco Central porque las puntas vendedoras no encuentran comprador”.

“Los inversores se están concentrando en la dolarización porque se preguntan a qué tipo de cambio se haría y dicen ‘antes que me dolaricen, yo me dolarizo’. A los dólares financieros los dejaron correr un poco y los intervenidos cerraron a $745 contra $845 que vale el libre. Son $100 de diferencia que hacen bajar las paridades de los bonos. Estamos a contramano del mundo donde el dólar se revalúa frente a las demás monedas, menos en la Argentina donde tenemos un tipo de cambio fijo con niveles más atrasados que antes de las PASO”, agregó Vitelli.

A todo esto, las reservas cayeron USD 98 millones a 26.468 millones debido a los retiros de dólares de los bancos para devolver a los depositantes y a las ventas que hizo en el MULC.

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El trader Esteban Monte opinó que “en medio de la corrida cambiaria el Banco Central se está quedando sin munición. Las clásicas intervenciones pierden efectividad. El martes el dólar MEP subió $11 y al día siguiente $27. Además, el monto operado en el bono AL30 en pesos fue de $112 mil millones que establece un récord y resalta la fuerza de la corrida cambiaria que vive el mercado. El CCL y el “blue” también marcaron máximos. La carrera está lanzada y la dolarización no da tregua, nadie quiere llegar a las elecciones con pesos en su poder. No hay que olvidar que el CCL libre corre ahora tras una meta de $1.000 “.

El informe de la consultora F2 de Andrés Reschini señala que “ahora la brecha entre el CCL y el MEP intervenido alcanza a 20%, prácticamente igual que la previa a las legislativas de 2021, justo antes de que este último sea soltado. La brecha entre el CCL y el oficial es de 157%, el mismo nivel que se registró tras la salida de Guzmán y el breve paso de Batakis por el Ministerio de Economía. Fue la más alta de la era de Alberto Fernández hasta que llegó Sergio Massa”.

Sobre el mercado de futuros el informe señala que “el volumen cayó los 612 mil contratos del martes a 480 mil. Se repite la dinámica de ajustes rojos para octubre y noviembre y firmeza en el resto de la curva. Siguen volando las implícitas con el tipo de cambio fijo, paso del tiempo y suba en cotizaciones. Hasta el final de la curva en agosto 2024 ajustó a $935 del spot versus los $865 del martes y los $743 del 20 de setiembre cuando esta posición comenzó a cotizar. El Interés Abierto (contratos no cerrados) sigue acotado versus los valores de hace uno y dos años, pero las cotizaciones dan cuenta de un mercado que no para de subir las chances de una devaluación”.

A todo esto, el riesgo país, tras la baja de los bonos, aumentó 61 unidades (+2,31%) a 2.636 puntos básicos.

La Bolsa con menores operaciones que el día anterior, tuvo un rebote. El S&P Merval de las acciones líderes aumentó 4,45% en pesos y bajó 2,1% en dólares.

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