Los plazos fijos tradicionales cayeron en julio, pero se mantuvieron cerca del máximo de la última década. REUTERS
Los plazos fijos tradicionales cayeron en julio, pero se mantuvieron cerca del máximo de la última década. REUTERS (AGUSTIN MARCARIAN/)

La demanda de depósitos en plazos fijos atados a la inflación acumula una caída real del 50,8% en los primeros siete meses y se encuentra en el nivel más bajo en los últimos dos años, según informó el Banco Central en su Informe Monetario Mensual de julio.

De hecho, de acuerdo al estudio, el segmento de depósitos a plazo fijo ajustables por CER acumula 12 meses consecutivos de contracción en términos reales. La disminución se verifica tanto en las colocaciones en UVA tradicionales como en las precancelables, cuyas tasas de variación mensual desestacionalizada fueron de -10,9%. y -16,2%. respectivamente en julio, acelerando su ritmo de caída respecto a los meses previos.

En detalle, según el BCRA, en julio se contabilizaron 286.500 millones de pesos en saldo de depósitos ajustables por CER o UVA. De ese monto, $133.700 millones se destinaron a plazos fijos tradicionales y $152.800 millones a precancelables. Para encontrar un valor más bajo en plazos “precancelables”, hay que remontarse a hace más de dos años -abril de 2021- cuando el nivel de depósitos fue inferior a los $150.000 millones, a precios constantes de julio de 2023. En el caso de los plazos fijos tradicionales en UVA, el punto actual es el más bajo de los últimos dos años y medio.

Depósitos

Distinguiendo por tipo de tenedor, la disminución se debió fundamentalmente a la dinámica de las colocaciones de personas físicas, las cuales representan aproximadamente el 71% del total. Con todo, como se mencionó anteriormente el saldo de los depósitos en UVA alcanzó los $286.500 millones al finalizar julio, lo que equivale al 2,3% del total de los instrumentos a plazo denominados en moneda doméstica.

En parte, la caída de los plazos fijos atados a la inflación se atribuye a la suba de tasas de interés por parte del BCRA (hoy está en 97% nominal anual), que atrajeron a los ahorristas hacia los plazos fijos tradicionales.

De acuerdo Informe Monetario de julio, los depósitos a plazo fijo en pesos del sector privado habrían experimentado en el séptimo mes del año una contracción mensual de 0,8% a precios constantes. Sin embargo, las colocaciones se mantuvieron en torno a los niveles máximos de las últimas décadas. En igual sentido, como porcentaje del PIB se habrían ubicado en 7,5% en julio (0,2 p.p. menos que en junio), valor similar al máximo alcanzado en la pandemia de Covid-19.

Además, según precisó el BCRA, si se analiza la evolución diaria de los depósitos en plazos fijos tradicionales se verifica que las tenencias de las Prestadoras de Servicios Financieros (PSF) finalizaron el mes en un nivel ligeramente superior al de fin de junio y las del resto de las empresas se mantuvieron estables. “En tanto, las inversiones con opción de cancelación anticipada lograron estabilizarse luego de la caída evidenciada el mes previo”, comentaron.

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