El ajuste de tarifas es una trampa que acecha desde hace años a cada ministro de Economía que intenta avanzar en la corrección de precios relativos. Luis Caputo, testigo privilegiado de las dificultades que tuvo el gobierno de Mauricio Macri para recomponer el precio de los servicios públicos, no es la excepción. El fallo de la Corte que en octubre de 2016 obligó al gobierno de ese entonces a retrotraer el aumento que se había aplicado en abril parece haber calado hondo en el actual ministro, que ahora prefiere dar pasos con pie de plomo a pesar de la urgencia fiscal.

Para este mes está previsto no sólo el incremento del gas, que será postergado hasta marzo según les anticiparon desde la Secretaría de Energía a las distribuidoras. Ahora también entró en tela de juicio la aplicación de la suba de la luz para la mayoría de los usuarios.

En ambos casos, el argumento es que el Gobierno prefiere realizar nuevas audiencias públicas para determinar los precios tanto de generación de la electricidad como de producción de gas (precios PEST y PIST respectivamente en la jerga del sector) pero lo cierto es que entre las distribuidoras de electricidad reina el desconcierto. De hecho, estaban esperando hasta ayer noticias sobre el nuevo cuadro tarifario y el aumento que, esperan, les otorgan de todas maneras por la distribución. “Ya tuvimos la audiencia pública, estamos esperando que nos pasen cuánto es el aumento del VAD (valor agregado de distribución)”, afirmaron en una de las compañías.

El argumento para las demoras es que el Gobierno prefiere realizar nuevas audiencias públicas para determinar los precios tanto de generación de la electricidad como de producción de gas

Sin embargo, los trascendidos respecto de una postergación en el para definir el costo de la electricidad recogidos por el medio especializado Econojournal, instalaron renovadas dudas. De acuerdo a esa versión sobre la que no brindaron precisiones desde Energía, el precio de la electricidad no aumentaría en los próximos meses para los segmentos de medios y bajos ingresos, precisamente las categorías a las que se les destina la mayor proporción de los subsidios.

Todo quedaría supeditado, igual que en el caso del gas, a nuevas audiencias públicas para debatir el nuevo esquema de Canasta Energética Básica que está en diseño para determinar precisamente el alcance de los subsidios susceptibles de mantenerse para determinados hogares.

En cualquier caso, la posibilidad de esa demora no cayó bien entre los analistas del mercado, atentos casi exclusivamente a la evolución del ajuste fiscal. En la planilla que difundió Economía cuando anunció con las medidas para alcanzar el equilibrio fiscal, el recorte a los subsidios económicos implicaba un ahorro de 7% del PBI y era, junto con el freno a la obra pública, una de las partidas que más aportaba al equilibrio de las cuentas públicas.

Las dilaciones en la implementación de la recomposición, entonces, aun cuando el fundamento sea evitar una judicialización de la cuestión que termine entorpeciendo aún más todo el proceso, puede provocar inquietud en uno de los principales ejes del plan económico en los que el mercado siempre le creyó a Caputo y, particularmente, al presidente Javier Milei.

“Así no va a caminar la consolidación fiscal”, reaccionó por caso el economista Gabriel Caamaño, de la consultora EcoLedesma ante la perspectiva de que la corrección de las tarifas se empantane.

Lo más llamativo es que, dada la alta demanda de electricidad en estos meses, la expectativa era exactamente la contraria: que el Gobierno apurara las subas en electricidad para lograr un mayor ahorro en el grueso del volumen de subsidios que acapara el rubro (70% del total de asistencia financiera para la energía) mientras que, precisamente por cuestiones estacionales, la postergación en la suba de tarifas de gas tiene un impacto relativamente menor.

De todos modos, todavía existe en las empresas del sector cierta expectativs de que el freno a los incrementos, de confirmarse, no se aplique a todos los componentes de la cadena y que se habilite el ajuste para el transporte y la distribución. Con todo, nadie espera ya novedades esta semana sino que esperan ahora ser contactados desde el Gobierno a partir de la próxima semana.

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