Javier Milei, Patricia Bullrich y Sergio Massa
Javier Milei, Patricia Bullrich y Sergio Massa

A un mes de las elecciones, el mercado está más atento a los números de las encuestas que a los de las variables económicas. Es que, a partir de ahora, los primeros definen en gran medida los segundos. De ahí que el trazado de escenarios se vuelve para analistas e inversores un insumo clave para la definición de estrategias, incluso con el diseño y desarrollo de encuestas propias que no difunden pero en las que basan en parte sus recomendaciones y propias decisiones de inversión.

Así es que esta semana, diversos informes que circularon por el mercado le pusieron números a las probabilidades de los resultados de la primera vuelta y su eventual impacto en las principales variables financieras.

En coincidencia, a pesar de un crecimiento que pronostican todos los encuestadores políticos, las chances de un ganador claro en primera vuelta -Javier Milei- con más de 45% de los votos son mínimas, apenas 5% de chances según, por ejemplo, Delphos Investment. Pero en el caso de que se diera ese resultado, el impacto sería de tensión y nerviosismo ante las dudas que genera los planes, equipos y nivel de gobernabilidad del candidato libertario aunque, del otro lado de la balanza, quedaría completamente despejada la principal incógnita electoral y, a partir de ahí, el foco se pondría en la gestión de la transición.

Sin embargo, esas probabilidades se multiplican si, en vez de 45%, lo que se plantea es una victoria que sobrepase los 40 puntos porcentuales con 10 puntos de diferencia respecto del segundo candidato. Ese escenario, plantea Delphos, tiene más chances de ocurrencia hasta llegar a un 30% de posibilidades.

“Una victoria en primera vuelta con +40% y 10 puntos de diferencia tiene cierta lógica numérica considerando el fenómeno Milei y la atracción que genera. Las dificultades de sus contendientes en crecer hacen que sea aún más probable, otorgándole un 30% de probabilidad de ocurrencia”. Sin embargo, para la consultora financiera, un balotaje entre Milei y Massa es, hasta ahora, la elección el escenario más probable, con un 50% de posibilidad de realización. Finalmente, la posibilidad de una segunda vuelta entre Milei y Bullrich es de apenas 15 por ciento.

“Para los activos financieros, la incertidumbre es el peor enemigo. Por lo tanto, una definición en primera vuelta sería el mejor escenario. Gane quien gane. Hoy parece como el menos probable, con un 35% de probabilidad asignada, lo que nos llevaría a pensar en que persiste el escenario de alta volatilidad, poco interés estructural en activos locales y nula entrada de flujo inversor externo. El mejor de los escenarios a los ojos de los inversores externos, que sería un balotaje entre Milei y Bullrich cuenta con apenas 15% de probabilidad, lo que lleva por ahora a su descarte”, sostuvo Delphos.

A menos de un mes de votar, el dólar acusará el impacto del resultado electoral REUTERS/Agustin Marcarian
A menos de un mes de votar, el dólar acusará el impacto del resultado electoral REUTERS/Agustin Marcarian (AGUSTIN MARCARIAN/)

Desde Romano Group, en tanto, asignan 40% de posibilidades a un balotaje entre Milei y Massa, un escenario en el que las fuerzas del mercado se vislumbran contrapuestas. Mientras el incentivo del candidato oficialista, hoy ministro de Economía, estará completamente abocado a contener las presiones cambiarias y evitar una nueva devaluación antes de diciembre, sus posibilidades de éxito son inversamente proporcionales a la percepción del mercado de un eventual triunfo definitivo de Mieli. “El problema es que, si el mercado percibe que LLA va a ganar el balotaje, la presión hacía la devaluación será cada día mayor hacia el tortuoso camino de noviembre. Milei ha sido enfático en su propuesta de dolarizar la economía y su guidance respecto al valor de equilibrio del dólar lo remite en los dólares financieros, actualmente en el orden de los $750″, explicó el análisis.

Esa mirada es compartida desde hace semanas por los analistas de 1816, quienes consideran ese resultado el de peor impacto para los activos financieros. “Si se diera un balotaje entre Milei-Massa, las 4 semanas entre la primera y segunda vuelta serían extremadamente difíciles e inciertas en materia cambiaria”, anticiparon ya que los incentivos para no devaluar, tal como ocurrió después de las PASO, serían para Massa tan enormes como incontenibles las presiones sobre el tipo de cambio.

De acuerdo al consenso de los escenarios que se anticipan, el que menos chances de ocurrencias tiene después de un ganador en primera vuelta es el de una segunda instancia con competencia entre Unión por la Patria y Juntos por el Cambio. En ese improbable escenario también el incentivo de Massa sería contener el dólar con, paradójicamente, cierta “ayuda” de Bullrich, percibida por el mercado como la candidata con más chances reales de avanzar en una agenda de reformas si llegara a ganar las elecciones.

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