La rama de la construcción registra menos empleadores, pero con mayor dotación promedio que cuatro años antes (EFE)
La rama de la construcción registra menos empleadores, pero con mayor dotación promedio que cuatro años antes (EFE)
(juan ignacio RONCORONI/)

En tiempos de crisis recurrentes, sostenidas y prolongadas, las empresas tienen 3 formas para sostenerse y no caer en la quiebra y cierre o fusiones para prolongar la agonía, a la espera de mejores épocas: 1) reducir la nómina; 2) bajar el salario medio real; y 3) seguir esos dos caminos y achicarse.

Son conocidos los datos oficiales de notable disminución de las remuneraciones ajustadas por inflación, y más aún cuando se los convierte al tipo de cambio de mercado libre, no expuesto a regulaciones, cepos y prohibiciones, tanto para los asalariados registrados en el Sistema Integrado Previsional Argentino, como más aún para los que se desempeñan en la informalidad y por cuenta propia.

En cambio, por presentarse en forma dispersa, sin calendario fijo, poco se conoce sobre el desempeño del mercado laboral registrado en cuanto al universo de los empleadores, el cual comprende a consorcios de propiedad horizontal y familias con personal declarado en tareas domésticas. y empresas propiamente establecidas (se consideran, como aproximación porque no lo hace la estadística oficial, a los establecimientos con más de dos empleados asalariados) con trabajadores en relación de dependencia que informan mes a mes el Ministerio de Trabajo y la Anses a través de la AFIP.

En todos los casos se advierte una clara disminución de la cantidad de empleadores y empresas desde los máximos anotados en 2011, y también en el cotejo entre extremos de la presidencia de Alberto Fernández y el fin del gobierno de Mauricio Macri.

Se advierte una clara disminución de la cantidad de empleadores y empresas desde los máximos anotados en 2011

Por el contrario, los puestos de trabajos registrados al SIPA a través de las declaraciones juradas mensuales que detallan los aportes personales y contribuciones patronales sobre la nómina salarial mostraron una clara resiliencia, más acentuada en el caso de las empresas, que se tradujo en un notable aumento de la productividad laboral promedio, que en el de los empleadores de hasta dos personas.

En el caso de los empleadores que no son emprendedores, como los consorcios de edificios, se advierte una creciente incapacidad para afrontar los gastos fijos, en particular en los que tienen pocos departamentos por piso y por tanto reducida cantidad de los copropietarios, como de las familias que habían “blanqueado” a personal doméstico, para mantener un asalariado mensual ajustables por convenios colectivos que se fueron distanciando de los de sus actividades particulares, optaron por formas de contratación independiente.

En el caso de los empleadores que no son emprendedores, como los consorcios de edificios, y familias, se advierte una creciente incapacidad para sostener personal asalariado

Ese fenómeno se manifiesta en sendas caídas entre los máximos del quinquenio (un año antes del inicio del actual gobierno) en 6,1% y 6,6% en el total de empleadores y de trabajador a cargo, respectivamente, pese a que la población general aumentó en ese período 5,2 por ciento.

Subibaja en el último cuatrienio

Desde el inicio de la presidencia de Alberto Fernández, el 10 de diciembre de 2019 -se toma como punto de partida los datos de noviembre de ese año- hasta junio 2023, último disponible de la ANSeS en el portal de la AFIP, el total de empleadores con hasta 2 asalariados registrados se redujo en 11.104 (3,7%), en tanto en todo el resto apenas se contrajo en 618 (0,2%), principalmente por las disminuciones que acusaron las franjas de las mipyme de 3 a 10 trabajadores en relación de dependencia.

El total de empleadores con hasta 2 asalariados registrados se redujo en 11.104 (3,7%), en tanto en todo el resto apenas se contrajo en 618 (0,2 por ciento)

Por el contrario, se observaron notables aumentos en el total de empresas, desde 11 a más de 5.000 empleados, con notable disparidad entre los diferentes tramos en que se desagrega la estadística oficial.

El balance del período se diferencia en el agregado cuando se lo desagrega entre los ocupados por empleadores con hasta 2 asalariados y en las empresas desde 3 puestos en relación de dependencia, porque mientras en el primer segmento se contrajo en 14.630 personas (3,7%), en el segundo se incrementó en poco más de 355.000 trabajadores (4,7 por ciento).

En cambio, hay coincidencia con la dinámica que tuvieron los generadores de puestos de trabajo: bajó en las franjas de hasta 10 asalariados registrados, y aumentó con diferentes intensidades en todas las divisiones presentadas por la ANSeS.

El resultado de alzas y bajas de los empleadores y empresas por sectores de actividad arroja para los 43 meses de gobierno desde diciembre 2019 un claro predominio de disminuciones, claramente concentrado en el segmento de los servicios públicos y privados, aunque en el agregado de los productores de bienes que incluye a las empresas de los sectores de Electricidad, Gas, Vapor y Aire acondicionado, y de provisión del servicio de Agua; Cloacas; Residuos y Saneamiento, si bien aumentó 0,7%, exhibió sendas caídas de 0,7% en el Agro, silvicultura y Pesca; y 1,1% en la Construcción.

En el cuatrienio predominó la baja de empleadores entre los productores de servicios públicos y privados

Entre los productores de servicios sólo acumulan entre los extremos de la gestión hasta junio último incrementos de los puestos de trabajo en Información y Comunicaciones 4,3%; el Comercio y Talleres de reparación de automotores 1,9%; Hoteles y restaurantes 1,7%; y Administración pública, Defensa y Seguridad Social obligatoria 1,3 por ciento.

En cambio, entre los sectores generadores de empleo asalariado registrado el resultado de la variación de los puestos fue expansivo en 14 y declinante en 6, en ambos casos con diferente intensidad.

Entre los primeros sobresalieron la construcción con crecimiento de 13,2% de la nómina; Alojamiento y Servicios de Comida 13,1%; Minas y canteras 12,8%; Administrativas y servicios de apoyo 10,7%; e Industrias manufactureras 10,5 por ciento.

Entre los sectores generadores de empleo asalariado registrado el resultado de la variación de los puestos fue expansivo en 14 y declinante en seis

Y entre los que la redujeron se destacaron los Servicios inmobiliarios 12,4%; Asociaciones y servicios personales 6,8%; de Transporte y almacenamiento 5,5%; Intermediación financiera y seguros 5,1%; Agro, silvicultura y pesca 4 por ciento.

El mayor empleador por empresa del sector fue la Administración pública, Defensa y Seguridad social obligatoria con 714, bajó 0,8% en 43 meses de Gobierno de Unión por Todos; le siguió las de Electricidad, gas, vapor y Aire acondicionado 89, subió 1,6%; Enseñanza 85 por establecimiento, aumentó 6%; y Minas y canteras 83, se expandió 4,7%, principalmente.

Claramente, el desafío para el próximo gobierno será generar un clima que incentive la inversión y la generación de empleos asalariados registrados que lleven a recuperar la productividad laboral y revertir la repetición de crisis recurrentes de crecimiento de la economía en su conjunto, en general, y de la calidad de vida de la población, en particular.

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