La Audiencia Nacional ha juzgado este lunes a un joven británico por haber alertado en sus redes sociales de una falsa amenaza de bomba durante un vuelo Londres-Menorca. Los hechos se remontan al verano de 2022. El individuo, que ha reconocido los hechos, asegura que todo se trataba de una “broma” con amigos en un chat privado de Snapchat. La Fiscalía le imputa un delito de desórdenes públicos por haber lanzado el aviso y le pide un desembolso de casi 100.000 euros en total.
“Preparado para volar el avión, soy miembro de los talibanes”. Este era el contenido del mensaje que el joven publicó en un chat de grupo de Snapchat, una de las redes sociales más populares del momento. “Fue una broma con mis amigos, con los que estaba tonteando ese día. En la escuela era una broma que me hacían por mis rasgos, por mi color de piel. Es algo interno”, ha explicado el acusado, de origen indio, ante los magistrados. El individuo, además de compartir una fotografía, alertó de una falsa amenaza de bomba. El Ministerio de Defensa, ante el posible atentado terrorista, desplegó un caza que escoltó el vuelo durante todo su recorrido.
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El acusado explicó en su declaración ante el Ministerio Público que cuando iba a hacer el check-in del vuelo en el aeropuerto de Gatwick (Reino Unido), realizó varias fotografías y compartió una de ellas en un grupo “privado”. En el chat figuran un total de siete amigos de la infancia. La frase que acompañaba la fotografía decía lo siguiente: “Preparado para volar el avión, soy miembro de los talibanes”. El joven ha defendido que el comentario lo hizo en un contexto privado y con un grupo de colegas con los que habitualmente bromeaba sobre el color de su piel. “No pensé en ningún momento en asustar a las personas del vuelo. El grupo era privado y el mensaje no tenía que llegar a nadie más”, ha añadido.
La Fiscalía pide una multa de 100.000 euros
El acusado y sus amigos viajaban hasta Menorca para disfrutar de unos días de sol y fiesta, pero todo se truncó cuando llegó el momento del aterrizaje. La Fiscalía sostiene que la falsa amenaza de bomba fue captada por los servicios de seguridad del Reino Unido cuando el avión todavía sobrevolaba el espacio aéreo francés. Las autoridades francesas pidieron la colaboración de sus homólogos en España, que desplegaron el Eurofighter para escoltar el vuelo hasta el archipiélago balear. La aeronave de la compañía Easyjet aterrizó en Menorca sobre las 16.44 horas, donde la Guardia Civil arrestó al individuo.
“Pensé que era algo relacionado con el conflicto de Rusia y Ucrania”, explicó el acusado, que en ningún momento barajó la posibilidad de que todo estuviera relacionado con su “broma”. La Guardia Civil analizó el dispositivo del joven y localizó conversaciones de WhatsApp en las que mostraba interés por los enfrentamientos entre Pakistán e India, pero los agentes no detectaron nada que pudiera relacionarlo con el yihadismo. Un amigo del acusado, que volaba en el mismo avión, cree que el mensaje pudo ser captado por los servicios de seguridad británicos gracias a la red wifi del aeropuerto de Gatwick. La Fiscalía le pide al británico una multa de 22.500 euros, más una indemnización de casi 95.000 para el Ministerio de Defensa por los gastos derivados del despliegue.
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