Determinados vehículos importados por fábricantes argentinos entran al país con dólares propios. Aunque es peor negocio, asegura que el trámite sea más rápido y no se endeudan con la casa matriz REUTERS/Chris Helgren
Determinados vehículos importados por fábricantes argentinos entran al país con dólares propios. Aunque es peor negocio, asegura que el trámite sea más rápido y no se endeudan con la casa matriz REUTERS/Chris Helgren (Chris Helgren/)

“Los autos importados que se pagan con dólares billete entran más fácilmente al mercado argentino que los que se pagan con dólares oficiales. Es peor negocio, pero el trámite sale más rápido porque el gobierno no tiene que poner los dólares y en cambio percibe los impuestos del derecho a la importación. Le conviene. De algún modo, esto es dolarizar el comercio automotor”. Con esta explicación, un empresario con muchos años en el negocio del automóvil describió una realidad que se vive en las operaciones de unidades cero kilómetro en la actualidad.

El gran problema que enfrenta la industria automotriz argentina es la falta de dólares en el Banco Central para poder afrontar los pagos a los proveedores del exterior. Esta situación generó que durante julio y agosto no se emitieran las famosas SIRA para importar unidades dentro del MULC (Mercado Único y libre de cambios), es decir utilizando dólares a precio oficial. Las únicas operaciones que se hicieron en ese tiempo fueron las de los importadores que tomaron la decisión de traer autos pagando con dólares propios, con lo cual no requerían divisas del gobierno y así los permisos de importación se podían conseguir.

“Es como un pasamanos”, dice un importador de vehículos de alta gama. “El cliente viene a comprar un auto, le damos el precio, y si está de acuerdo nos trae los dólares y nosotros pagamos el auto y los impuestos correspondientes. Como los dólares los trae el comprador, los permisos de importación salen con relativa normalidad”, completó el empresario.

autos importados
Los autos importados que se pagan con dólares propios tienen mayor agilidad en el trámite de nacionalización porque no necesitan divisas del Banco Central al mismo tiempor que pagan el derecho de importación

Tanto fabricantes como importadores tienen la alternativa de elegir importar autos con dólar oficial o con dólares propios. Si se pretende hacer con la cotización oficial de la divisa, deben recibir primero la SIRA, que es el permiso de importación, y después el pago de los dólares para cubrir el crédito que tienen por parte del fabricante en el país de origen del vehículo.

Lo que pasó en el último año es que la falta de dólares ralentizó primero las autorizaciones. Esto comenzó a suceder a finales de 2022 y tuvo como consecuencia que se fueran demorando las entregas de unidades importadas a los clientes. Cuando la situación de las reservas fue más compleja, se dejaron de emitir SIRA en los meses mencionados este invierno, y luego de alcanzar el acuerdo para entrar en el programa de Precios Justos con ADEFA (Asociación de Fabricantes de Automotores) en septiembre pasado, el gobierno reinició la extensión de los permisos.

“Fueron cerca de 20.000 SIRA que se emitieron después del acuerdo, eso muestra el nivel de retraso que se había acumulado. Ahora las SIRA ya no son el problema, porque incluso en octubre también emitieron en los primeros días del mes. El tema es que el ingreso de la mercadería no necesariamente genera la liberación del pago. Te dejan entrar la mercadería y después vamos a ver cuándo te doy acceso al MULC, de modo tal que el que te vendió el auto te lo entregó y después de seis meses, cuando lo tiene que cobrar, el dinero no siempre está”, explicó detalladamente un ejecutivo de una empresa automotriz.

Algunos importadores intentan traer unidades a dólar oficial, aunque lo habitual es hacerlo con dólares propios. EFE/ Isaac Fontana
Algunos importadores intentan traer unidades a dólar oficial, aunque lo habitual es hacerlo con dólares propios. EFE/ Isaac Fontana
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Esta situación generó un nuevo escenario por el cual tanto ADEFA como CIDOA (Cámara de Importadores y Distribuidores Oficiales de Automotores) están hoy en condiciones bastante similares, cosa que no ocurría hace unos meses. Anteriormente, lo común era que los fabricantes pidan importar con el mercado del MULC y los importadores lo hagan con dólares propios. Pero con el aumento del dólar libre, las operaciones en dólares billete para autos importados de media gama se ha convertido en un peor negocio. Así, algunos importadores intentan traer automóviles nacionalizándolos con dólar oficial, asumiendo que ese método es mucho más lento.

Del mismo modo, algunas terminales decidieron importar con dólares propios algunos modelos que vienen de Europa o Estados Unidos para tener disponibilidad más rápidamente que si lo hacen con el sistema de dólares oficiales.

“Es una situación volátil, no es sistemático. Cada día uno llega a la oficina, mira pantalla y ve si le liberaron algo para ingresar la mercadería o no. Así es nuestra vida en los últimos meses”, dijo un empresario dedicado a la importación de autos de alta gama.

Mientras tanto, las demoras en los pagos empiezan a generar una preocupante deuda en la cuenta corriente de las filiales argentinas con casa central de cada marca. Un informe de la consultora Abeceb que publica Motor1 Argentina este miércoles, revela que las automotrices de la Argentina tienen una deuda de 6.130 millones de dólares con el exterior con sus casas matrices.

Ford Detroit
Daniel Justo, Presidente de Ford Sudamérica, habló en el Salón de Detroit sobre la situación económica que afecta a la industria automotriz argentina

En el último Salón de Detroit, durante un encuentro con la prensa argentina y brasileña, el presidente de Ford Sudamérica, Daniel Justo, respondió acerca de esta situación que vive Argentina y dijo que “Ford está en Argentina hace más de 100 años y siempre tiene una visión de largo plazo. Hoy todos entienden que hay una situación con una complejidad para la operación local, pero seguimos apostando por mantener el mismo nivel de producción y de exportación. Confiamos que el gobierno, o cualquier gobierno va a continuar trabajando para asegurar que el mercado automovilístico argentino tenga la capacidad de producir con eficiencia, competitividad de costos y capacidad exportadora”.

Hay quienes sostienen que esa es una deuda que contraen las filiales argentinas con sus casas centrales pero otros dicen que esa deuda no es de los fabricantes sino del gobierno. “Las importaciones están aprobadas y con fecha de liberación de los dólares para el pago. Por más que lo dilaten, ese pago lo debe el gobierno a las empresas, que a la vez importaron los autos, los vendieron en pesos y los tienen que pagar seis meses después en dólares a su casa matriz. Dependiendo de quién gane las elecciones y qué pase con el valor de la moneda nacional, ese pago puede ser pagable o no tanto. Entonces puede haber un gran problema”, dijo un ejecutivo de una fábrica que produce en el país.

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