FOTO DE ARCHIVO: Plantas de maíz son vistas en un campo en Chivilcoy, en la provincia de Buenos Aires, Argentina April 8, 2020. REUTERS/Agustin Marcarian/File Photo
FOTO DE ARCHIVO: Plantas de maíz son vistas en un campo en Chivilcoy, en la provincia de Buenos Aires, Argentina April 8, 2020. REUTERS/Agustin Marcarian/File Photo (Agustin Marcarian/)

A días de terminar la cosecha del cereal perteneciente a la campaña 2022/23 con rindes nacionales que promediaron los 50,5 quintales la hectárea y a punto de comenzar la campaña 2023/24, que sin dudas llena de esperanza a la gente de campo, Entre Ríos será sede del Congreso Internacional de Maíz, en la ciudad de Paraná, donde tendrá lugar el encuentro más relevante del cultivo a nivel regional, al que asistirán referentes de las distintas disciplinas que abarca el cultivo.

Uno de los temas más importantes que se tratará es el conjunto de enfermedades que ponen en jaque la rentabilidad del productor.

En diálogo con Infobae, el ingeniero agrónomo y fitopatólogo Roberto De Rossi sostuvo que la mayor deficiencia el desconocimiento o la poca información que se divulga sobre el maíz. “Hay muchísimos trabajos y conocimientos generados sobre esto. Solo que, muchas veces, al maíz al ser el cultivo en que más se invierte, por el que pagamos muchísimo en genética, el consenso que hay es que no debería tener tantos problemas”, señaló.

Según el especialista, una de las tareas inherentes al control de enfermedades, como el monitoreo a campo, es una labor difícil en el maíz, cuando se trata de determinar el estado del cultivo. “Cuando llega a floración y tiene dos metros y medio de altura, entrar a caminarlos, llevarse una idea cabal de cómo están las enfermedades o cómo está la situación del cultivo, es mucho más difícil que con soja”, precisó.

En este sentido, señaló que, si se desarrollan enfermedades como roya, tizón o como Cercospora, que “se dan cada año, el uso de fungicida en el cultivo es una herramienta fundamental para cuidar y obtener el potencial de rinde buscado”.

Congreso Internacional del Maíz De Rossi
El ingeniero Rossi, haciendo monitoreo "a campo" de una plantación de maíz

Unos y otros

De Rossi distinguió la situación sanitaria de los maíces de siembra temprana y tardía que parte del diferente ambiente en el que son implantados unos y otros. “Sembrar temprano significa hacer un maíz con temperaturas y suelos mucho más frescos, en una época donde, normalmente, hay agua en el perfil y un poco de agua de lluvia para poder generar esa siembra. Esto hace que se despierten algunos organismos, distintos a los que se pueden desarrollar en la siembra tardía”.

Entre los problemas sanitarios del maíz de primera, que comienza a sembrarse este mes, mencionó la pudrición de raíz y del tallo, a través de enfermedades de hoja, como la roya común. En tanto, respecto de las siembras más tardías, recordó que allí se gana en estabilidad. “Quizás no alcanzamos el potencial de rinde de un maíz de primera, aunque ahora la genética realmente nos muestra que hay maíces muy adaptados a esas fechas de siembra”, precisó.

Aunque aclaró que “le cambiamos el ambiente, el cultivo va a estar floreciendo y generando su desarrollo de rendimiento muy tarde, en marzo o abril, cuando los días son más cortos, hay más humedad, hay más lluvias, hay menos temperatura y el crecimiento es más lento”.

Al respecto De Rossi, precisó que el ambiente otoñal del maíz tardío es más propenso a que el cultivo desarrolle más enfermedades que si se siembra en primavera. Mencionó las manchas, el tizón, Cercospora y otras transmitidas por vectores, como el mal de Río Cuarto. “En esos maíces puede llegar a haber mayor presión de enfermedad”, agregó.

Sanidad y cultivos de cobertura

De Rossi, consultado sobre la influencia de los cultivos de cobertura o de servicio en la sanidad de los cultivos que lo suceden en un determinado lugar, destacó que “los cultivos de cobertura han sido una herramienta fantástica porque en los últimos 6 años el crecimiento en superficie de cultivos de invierno en la Argentina se triplicó. Sirven como una herramienta principal para disminuir el problema de las malezas, que es el problema número uno en la protección vegetal para largar con un lote limpio, al momento de sembrar”.

No obstante, advirtió que “siempre que tocamos algo en el sistema agrícola, también tiene una repercusión en otro lado. Al incorporar muchas gramíneas, en los cultivos de servicio o de cobertura, en invierno, estamos aumentando la biodiversidad. Hay algunos patógenos del maíz, algunos vectores que llevan enfermedades como como chicharritas y pulgones que no tenían ese cultivo en el invierno, que ahora están aprovechando esta mayor superficie para multiplicarse y eso está generando, en algunas zonas, mayor presión de enfermedades de cultivo de verano”, advirtió.

Cita obligada para el maíz

Congreso Internacional del Maíz De Rossi
Congreso Internacional del Maíz De Rossi

La cita será el 12 y 13 de septiembre en el Centro Provincial de Convenciones con entrada libre y gratuita.

Aquellas personas relacionadas a distintas partes de la gran cadena de valor del cultivo como contratistas, productores, industria aviar y porcina, feedlots, Ingenieros, estudiantes, asesores, instituciones, organizaciones y demás personas podrán interactuar con mas de 100 oradores de la talla de Alceu Moreira, Alfredo García, Berend Van der Laan, Roberto “Beto” Peralta, Carlos Pagni (historiador y periodista), Eduardo Sierra (climatólogo), Leonardo Ponzio (ex capitán de River), Lucas Romero (politólogo), Lucio Amavet, Lucrecia Couretot, Manuel Ron, Marcelo Elizondo, Marcelo Torres, María Otegui, Pato Abbondanzieri (exarquero de Boca), Mariano Werner (multi campeón de TC) y Hugo Alconada Mon (periodista), entre otros.

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