Un trader trabaja en la Bolsa de Nueva York (EFE/Justin Lane)
Un trader trabaja en la Bolsa de Nueva York (EFE/Justin Lane)
(JUSTIN LANE/)

En estos meses cargados de incertidumbre debido a las expectativas electorales, en el plano local, la volatilidad ha invadido a los mercados y las recomendaciones de inversión cambian semana a semana. Hoy el mercado se encuentra atravesando lo que podríamos llamar una “tensa calma”, con los dólares financieros cayendo desde arriba de los $1.000 antes de las generales, a unos $860 al cierre de ayer. Un escenario igualmente que, con cierta lógica, podría empezar a revertirse de cara a la segunda vuelta. Las probabilidades divididas sobre cuál será el resultado puede ser un factor de presión sobre el billete hasta, al menos, se aclare el escenario local.

Mientras tanto, desde el plano internacional, el mercado viene moderando la micro tendencia alcista generada en las semanas anteriores; e incluso desde el miércoles -y luego de siete ruedas consecutivas al alza- las cotizaciones empezaron a ceder apoyadas sobre comentarios más hawkish por parte de la Fed.

En concreto, sus funcionarios afirmaron que no confían en que las tasas de interés sean todavía lo suficientemente altas como para batallar contra la inflación y que podría estar acabándose la ayuda para reducir las presiones sobre los precios.

Jerome Powell, presidente de la FED de EEUU (REUTERS/Kevin Lamarque/File Photo)
Jerome Powell, presidente de la FED de EEUU (REUTERS/Kevin Lamarque/File Photo) (KEVIN LAMARQUE/)

A su vez, el titular del organismo, Jerome Powell, mencionó que la Reserva Federal está comprometida a lograr una postura de política monetaria tan restrictiva como para llevar la inflación a zona del 2%.

Sin embargo, en este contexto, pareciera haber una oportunidad para comprar Cedears siempre con vistas en el largo plazo. El principal motivo es que, si bien su precio, como cualquier instrumento que cotiza en el mercado secundario, depende de la libre interacción entre oferta y demanda, también está directamente relacionado a otros tres factores: la cotización de la acción en su mercado de origen, la cotización del dólar implícito (CCL) y su factor de conversión.

Al ser un certificado representativo y asociado directamente a la acción cotizante en el mercado extranjero, las variaciones de esa acción provocarán la variación del Cedear. Por otra parte, cualquier movimiento del CCL también repercutirá directamente en la cotización de este activo.

Esto quiere decir que, si la cotización del dólar aumenta determinado porcentaje, y la acción en el mercado extranjero no presenta cambios, el precio del certificado debería subir también en pesos. Lo mismo ocurriría si el valor de la acción en el mercado internacional aumenta y el dólar se mantiene estable.

Por lo tanto, es muy importante tener en cuenta que no solo el valor del subyacente podría hacer variar el precio del Cedear. Pero, si el precio del subyacente está aumentando, consecuentemente la demanda en el mercado local también crecerá.

Al ser un certificado representativo y asociado directamente a la acción cotizante en el mercado extranjero, las variaciones de esa acción provocarán la variación del Cedear

¿Qué ocurre cuando el dólar aumenta y también el valor del subyacente? El precio del Cedear aumentará de forma considerable y, seguramente, el porcentaje de suba sea más alto que el de la acción en el mercado internacional. Lo mismo, pero a la inversa, ocurrirá cuando tanto el dólar como el subyacente sufran caídas en su valor.

Y cuando el precio del dólar aumente y el del subyacente baje o viceversa, el valor del Cedear dependerá sobre todo de la oferta y demanda que haya en el mercado local, pero su variación tendrá gran volatilidad.

Por lo tanto, en un escenario donde el dólar localmente se mantenga relativamente quieto y el mercado internacional recupere su tendencia alcista, es bastante probable que veamos crecer los Cedears en dólares (aunque no tanto en pesos), lo cual para el inversor es una excelente noticia. Mientras que, si el dólar retoma su volatilidad y, en algún momento, comienza nuevamente a subir, los precios de los CEDEARs también crecerán considerablemente en pesos – y dólares si también suben las cotizaciones de los subyacentes en el exterior -.

Algunas alternativas de Cedears son:

  • $SPY: El Cedear del ETF del S&P500 agrupa en un solo instrumento las acciones de las principales 500 compañías del mercado norteamericano. Por lo tanto, al invertir en este papel, estamos diversificando nuestra cartera en un instrumento bastante defensivo.
  • $DIA: Otro Cedear de un ETF, en este caso, del índice Dow jones Industrial que está compuesto por 30 de las empresas más importantes de Estados Unidos. Por lo cuál también es una excelente opción para mantener diversificada nuestra cartera.

Más allá de esto, en el mercado local, cotizan cerca de unos 250 Cedears, entre ETFs o Cedears de acciones individuales de diferentes sectores económicos. Antes de invertir, la recomendación es consultar con un asesor financiero, cuáles tienen mejores proyecciones a futuro y también cuales se adaptan mejor a nuestros objetivos de inversión.

El autor es Gerente de Clientes Digitales y EAMS de PPI

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