Lluvias verano BCR
Fuente: Bolsa de Comercio de Rosario (BCR)

Sin dudas, el gran alivio del campo argentino fue la llegada de las lluvias de la mano del fenómeno climático de El Niño, que pudo sacar al país de una de las peores sequías de las que se tenga memoria. No obstante, la naturaleza de este fenómeno es volátil y la gran pregunta que se hacen en el sector es qué magnitud tendrá este evento. En este sentido, los modelos volvieron a cambiar y hoy se espera un “Niño fuerte”, dejando atrás la moderación, por lo que el agro tiene asegurada su fuente de agua, por lo menos, por lo que resta del verano.

Según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), ahora existe un 55% de probabilidades de que se produzca un “Niño fuerte” que persista durante enero y marzo y un 35% de que sea “históricamente fuerte”. Así, “se espera que se intensifique su actividad a medida que avancemos hacia diciembre y enero. En febrero podría haber un retroceso pero El Niño seguirá con niveles muy importantes que resultan mayores a los esperados hace un mes”, asegura el trabajo.

“Por lo pronto, los cultivos tardíos tendrían cubiertas sus necesidades hídricas”, ya que “se prevé que El Niño continúe durante el verano del hemisferio sur y hasta abril/junio del 2024 con una probabilidad del 62%”, agregó el documento elaborado por el jefe de la Guía Estratégica del Agro (GEA) de la BCR, Cristián Russo.

Lluvias verano BCR
Fuente: Bolsa de Comercio de Rosario (BCR)

Para Russo, una característica distintiva que muestra este “Niño” es su volatilidad: “‘El Niño muy fuerte, o súper Niño, pasó a ser un ‘Niño fuerte’, dijimos a principios de julio. Y a finales de octubre, que ‘el Niño no será Fuerte sino Moderado’ y que el evento se estabilizaría finalmente. Pero no, las condiciones han vuelto a cambiar para el verano argentino 2024, período en el que se define la campaña gruesa nacional. Llaman mucho la atención la fuerte variabilidad que está presentando el evento y que incluso éste podría seguir fortaleciéndose ya que no se descarta la posibilidad de un Niño muy fuerte”.

Pero lo que realmente importa en el sector es que continúen las lluvias para que se dé la recomposición de humedad en los suelos tras la histórica seca y, de esa forma, emprender un camino de una campaña gruesa realmente buena. Es por eso, que el trabajo remarcó que “lo que se observa es una recuperación notable en las condiciones de los suelos que permiten apuntalar una producción de 50 millones de toneladas en soja y de 56 millones en maíz.

“Incluso, en el sector se empieza a sentir optimismo y con estos pronósticos aspirar a rendimientos superadores. Pero aún hay zonas que están lejos de una recuperación y mantienen niveles de reservas escasas o sequía como parte del norte y suroeste bonaerense, norte de Santiago del Estero, Chaco y Salta”, aclaró Russo.

Lo que dejó noviembre

Sin lugar a dudas, fue en noviembre donde El Niño terminó de aparecer, cuestión que “le ha cambiado la cara productiva a la Argentina y también fue un mes bisagra para lo que siga de acá en más con las lluvias. En este mes, los acumulados mensuales suelen estar en la región pampeana entre los 70 y 100 mm, con valores disminuyendo hacia el oeste y sur, pero, en este caso, ese promedio fue superado en más de una oportunidad.

Por ejemplo, en Santa Fe los menores registros están sobre la porción sur con 75 a 125 mm. De allí en más, los acumulados van de 125 a 150 mm y caen sobre el extremo norte por debajo de 120 mm, mientras que en Entre Ríos los acumulados también son menores en el sur con 100 mm, Pero luego ascienden a 150 mm en la zona central y terminan superando los 220 mm en el norte.

En Córdoba, las lluvias fueron más desparejas, pero en general superan los 75 mm con áreas en el SE (Idiazábal) y extremo este que superan los 100 mm. A la vez, en Buenos Aires se nota un fuerte contraste que divide el este con excesos y el oeste con un fuerte déficit. Así, en la parte oriental hay acumulados mensuales por encima de los 150 mm y en el suroeste las lluvias fueron inferiores a los 50 mm. Hacia el sector noroeste de la provincia los acumulados mejoran hasta alcanzar los 100 mm.

Por último, en La Pampa noviembre dejó una clara mejora en el sector noreste con acumulados mensuales de 75 a 100mm. Allí, hay registros de lluvias puntuales que han superado los 125 mm en la última semana. En el sur, los acumulados mensuales terminaron entre 10 y 50 mm.

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