Este lunes, la división investigaciones de la policía del Chubut detuvo a Daniel Ricardo Cabrera de 58 años de edad, quien se encontraba prófugo desde hace casi tres semanas tras dictarse su captura en una causa por violencia de género iniciada por su ex pareja.
Según informaron fuentes de esa fuerza, “este mediodía (por ayer) en la intersección de las calles España y Morel, de Rawson, se procedió a la detención del ciudadano Cabrera, Ricardo Daniel; sobre quien pesaba pedido de captura Nacional e Internacional, siendo interceptado por personal de esta División”.
El parte oficial detalló además que “se dio conocimiento de tal novedad a su defensor y se trasladó al detenido hacia Comisaría Distrito Rawson hasta tanto se determine el sitio de alojamiento”.
Y según la información publicada en el sitio oficial del Ministerio Público Fiscal, “Cabrera es un empleado del Ministerio de Educación del Chubut que había sido hallado culpable por delitos vinculados con violencia de género que tuvo como víctima a su ex pareja”.
Cabe recordar que según informó Télam, Cabrera fue encontrado culpable el 20 de mayo y era intensamente buscado por la policía desde el 18 del mes pasado, día en que se debió presentar ante la justicia para cumplir la condena y solo lo hizo su abogado, quien informó que no se había podido comunicar con su cliente ni sabía dónde se encontraba.
Los hechos de violencia de género sobre los que dictaminó la jueza Ana Karina Breckle datan de una relación de pareja iniciada en 2008 que comenzó con hostigamientos, siguió con maltratos cotidianos y tuvo su máxima intensidad cuando intentó asfixiar a la mujer y le apuntó con una escopeta en la cabeza.
El detenido es oriundo de la provincia de Buenos Aires, cuenta con el antecedente de haber purgado una condena por homicidio que terminó de cumplir en el año 2014 en la Unidad 6 de Rawson.
El parte emitido por la fiscal local indicó que “por ser reincidente, deberá purgar una condena de dos años de efectivo cumplimiento, más una multa de 10.000 pesos, honorarios y costas del proceso”.
Durante el juicio que declaró la culpabilidad de Cabrera, la jueza Breckle consideró a los hechos denunciados como claramente probados, no sólo por los dichos en general de los testigos, sino por el testimonio de la víctima, al que calificó como “creíble y coherente al narrar el calvario que vivió durante muchos años, siendo la primera golpiza que sufrió en el año 2012″.
“Reconozco que el Estado no le dio ayuda en todo este tiempo”, dijo Breckle en un párrafo de su resolución y agregó: “La ineficacia judicial propició y envió un mensaje como que la violencia puede ser aceptada en el diario vivir, perpetuando esa situación”.
Los delitos, de acuerdo a lo informado por la agencia de noticias, que fueron imputados contra Cabrera son los de amenaza agravada por arma, tenencia ilegal de arma de uso civil, amenaza simple, todo enmarcado en la Ley de protección de las mujeres.
De acuerdo a un informe difundido por la organización Mujeres de la Matria Latinoamericana, un total de 233 femicidios fueron cometidos, y hubo otros 425 intentos, en distintos puntos del país durante 2022.
Del total, 194 casos fueron directos, 9 vinculados de niñas/mujeres, 21 vinculados de niños/varones y 9 trans/travesticidios.
Asimismo según el informe, a estos hechos se sumaron 89 muertes violentas asociadas al género, vinculadas a delitos comunes; 12 suicidios femicidas y 58 en investigación y además, desde el 1 de enero al 31 de diciembre de 2022 se registraron 425 intentos de femicidios.
El 91% de los femicidios fue cometido por personas del círculo de conocidos de la víctima (parejas o exparejas, familiares y conocidos); el 33% de los casos se consumó con un arma blanca; el 23,5% a golpes; el 19,5% con arma de fuego; el 15% mediante asfixia; el 6% con quemadas y en el 3% no hay datos.
Y a su vez, la casa sigue siendo el lugar más inseguro para las mujeres que sufren violencia de género ya que el 65% de los femicidios se cometieron en la vivienda de la víctima o la vivienda compartida.
El informe reveló también que el 16,5% de mujeres víctimas de femicidio ya habían denunciado a su agresor previamente y según MumaLá, un total de 266 niños, niñas y adolescentes se quedaron sin madre a raíz de estos hechos; al tiempo que Argentina tiene una tasa nacional de 0,9 femicidios cada 100.000 mujeres.
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