autos en una concesionaria en muestra para ser vendidos - (Imagen Ilustrativa Infobae)
Las ventas de 0 km vienen recuperándose de una caída del 33% en enero. Para febrero se estima que la baja será menor, pero igualmente significativa, cercana al 25% (Imagen Ilustrativa Infobae)

Aunque el número sea inferior, las ventas de febrero serán levemente superiores a las de enero al compararlas con las de 2023. Esto representa un escenario de recuperación y no de empeoramiento para una situación económica muy compleja que atraviesa la industria automotriz argentina. Sin embargo, los índices de ventas a pocas horas del cierre del mes, señalan una mínima mejora en números, que de todos modos son muy desalentadores.

Después de un primer mes con una caída de ventas del 33% en comparación con enero 2023, los números de febrero, que cierran este jueves 29, indican una leve recuperación que proyecta cerrar con un 25% negativo respecto a las 30.121 unidades de febrero del año pasado.

“Tenemos que terminar el primer trimestre del año para entender hacia donde van las variables. Hoy tenemos un mercado muy distorsionado, porque entre la devaluación y el mes y medio casi perdido entre diciembre y enero por la indefinición del impuesto interno, la que tenemos no es la película sino sólo una foto. Hay que ver cómo termina el trimestre. Internamente, nosotros estamos calculando 22.000 unidades con un techo de 23.000 para marzo, lo que implicaría una caída muy fuerte interanual más cercana al 40 que al 30% para el mes y un primer trimestre con una caída superior al 30%”, describieron a Infobae desde una de las principales automotrices.

Sin embargo, enero y febrero tuvieron un rezago de operaciones que arrastraba diciembre, entre ellas las de los clientes que esperan a enero para patentar una unidad un año más nueva que si lo hacían en diciembre. Hubo muchos concesionarios que tuvieron que ofrecer bonificaciones para que los clientes se tentaran a patentar antes que termine el año, porque los concesionarios tienen que cumplir objetivos de patentamientos mensuales combinando ventas convencionales, planes de ahorro y ventas especiales. Toda esa operatoria generó que aún sin muchos clientes nuevos, hubiera operaciones por cerrar. Para marzo, todos esos “pendientes” estarán resueltos y las automotrices se enfrentarán a la verdadera referencia de movimiento en los puntos de venta.

Ventas autos 2024
Algunos fabricantes como Toyota estiman que el año terminará cerca de las 380.000 unidades. Otros no tan optimistas y hablan de 330.000 o menos aún

“Si el primer trimestre cae demasiado es muy probable que tenga un impacto negativo considerable que no se pueda recuperar en el resto del año. Hoy estamos proyectando un mercado de entre 330.000 y 340.000 unidades, pero tenemos que esperar que termine marzo. Si llegamos a tener más de un 40% de caída del trimestre, las proyecciones nuestras marcan un volumen anual de entre 280.000 y 310.000 unidades”, explicó el mismo ejecutivo.

Ese posible escenario de 330.000 unidades sería el peor en casi dos décadas e inferior a lo que se vendió en 2020, en plena pandemia. Para tener un número similar habría que remontarse a 2005 cuando se comercializaron 370.000 vehículos a nivel local.

La industria automotriz está mirando el año en cuatro fracciones como es habitual, pero con el foco de atención puesto en el segundo trimestre (“el primero está perdido”, dicen), cuando debería haber una recuperación suficientemente grande como para salvar los números negativos de enero, febrero y marzo. Si entre los primeros tres meses se venden 78.000 unidades, habría mejorar los números de abril, mayo y junio por lo menos un 15 o un 20% para acercar la proyección anual a los 400.000 autos. Por el momento, las proyecciones actuales están cerca de los 300.000 vehículos en 2024.

Por el momento la mayoría de las plantas está trabajando normalmente porque la producción es un mix entre mercado interno y exportaciones, pero dos marcas que tienen más del 70% de su producción destinada al mercado local han postergado el receso: Vokswagen y General Motors. Ambas marcas dejaron cerradas las líneas de montaje en General Pacheco y Alvear por todo el mes de febrero, programando el retorno a la producción en marzo. Si bien originalmente estaba previsto que retomaran la actividad en la primera semana del mes, Chevrolet lo hará efectivo el 4 de marzo, mientras que VW ha decidido reiniciar la producción de Amarok y Taos el lunes 11 de marzo.

Oficialmente, las razones están en la necesidad de recuperar el stock de autopartes y el de sus proveedores, afectado por la falta de pagos de los últimos meses de 2023, sin embargo, la retracción de ventas proyectadas para el año en Argentina impactan en el plan de producción industrial, por lo que no fabricar autos por 60 días en lugar de los 30 habituales, les permitirá reducir el volumen anual pero una vez en funcionamiento trabajar al ritmo normal de ambas plantas sin futuras interrupciones.

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Algunos concesionarios deben pagar las unidades que entregó la fábrica hasta cierta fecha, a partir de la cual empiezan a pagar intereses muy altos. Esto impulsa una baja de precios en los últimos días del mes

“Este mes, el concesionario de la red que más autos vendió por operaciones convencionales bajó de 100 unidades a 60. A eso hay que sumarle las ventas especiales y los planes, lo que permite subir del 60% de caída al 50%, pero es la mitad de lo que se vendió el año pasado. La estadística es un promedio, pero hay varias agencias del interior que en febrero vendieron 4 o 5 autos, y algunas que no vendieron ninguno”, contó un gerente de ventas de una cadena de concesionarios oficiales.

Los últimos días del mes son claves. Quizás mejoren los números porque hay que cumplir los objetivos de ventas, que ya eran bajos para febrero teniendo en cuenta el contexto. Pero especialmente porque hay que pagar los autos facturados por la fábrica. Los concesionarios tienen un cupo de autos mensuales asignados que varía según el movimiento de cada punto de venta. Ese cupo está compuesto por una determinada cantidad de unidades de determinados modelos, versiones y colores.

Cada marca tiene distintos plazos de pago de ese cupo de autos. Algunos tienen una franquicia de 15 días, otros de mes calendario. Cuando llega esa fecha límite, los concesionarios tienen que pagar las unidades que les enviaron porque de no hacerlo empiezan a correr los intereses, que no son nada bajos. Si una concesionaria no vendió un auto, tiene dos opciones: bajar el precio para venderlo y poder pagarlo, o guardarlo y pagarlo con recursos propios para evitar pagar con esa alta tasa de interés. Por eso, entre el 25 y el último día de cada mes, cuando el mercado está tan retraído, se pueden conseguir mejores precios en algunos concesionarios.

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