Este fin de semana se cumplen 90 años de una construcción icónica ubicada en el Centro de la ciudad de Buenos Aires: el emblemático Edificio Safico, testigo de numerosos cambios morfológicos de la ciudad. Alojó a personalidades de la cultura como el poeta y político chileno Pablo Neruda y a grandes empresas de medios como The Washington Post, The New York Times y la BBC. Fue visitado por el poeta Gabriel García Lorca. Fue testigo de la construcción del Obelisco, la transformación de la calle Corrientes en avenida y el vuelo del Graf Zeppelin por Buenos Aires, en 1934, al año siguiente de su inauguración.
Su construcción fue encargada por la Sociedad Anónima, Financiera y Comercial (Safico) y de ahí su nombre. Su edificación iniciada en 1932 demandó apenas 10 meses y se realizó bajo la dirección del ingeniero suizo Walter Moll. Fue levantado de acuerdo con una serie de normativas municipales. La primera de ellas fue la ordenanza que obligaba a que las nuevas construcciones sobre la calle Corrientes fueran levantadas unos metros atrás de la línea de edificación, contemplando el ensanche para transformarla en Avenida, obra que recién pudo concluirse en 1936.
Con casi 93 metros de elevación fue el edificio más alto hasta la llegada del Kavanagh, que tres años más tarde se inauguraría y sería por un tiempo el edificio más alto de Sudamérica. Además, el Safico demoró solo 10 meses en estar terminado, un verdadero récord.
Según Mariela Blanco, autora del libro Leyendas de ladrillos y adoquines, “el Edificio Safico se ha consolidado como un testigo en pie –encumbrado y fidedigno– de la década del ´30. Una obra insigne dentro de las altas siluetas de hormigón recortadas sobre el paisaje porteño y absolutamente vigente. Tuvo el primer triplex del país que fue habitado por diversos personajes célebres. Entre ellos, Pablo Neruda cuando ocupó el cargo de vicecónsul de Chile. Se cuenta que el departamento 231, como se conocía, registró visitas de la talla de Federico García Lorca, que había trabado una gran amistad con el autor de Odas elementales y Crepusculario”.
A nivel diseño, el Safico tiene influencia germana y estilo de vanguardia: estructuras sólidas y tecnicismos modernos. La inspiración llega de las torres neoyorquinas que terminan escalonadas. Hay una clara mirada hacia el Empire State Building, el famoso rascacielos de Nueva York.
“Con arquitectura racionalista y estilo Art Decó (lo que le valió que en 2019 fuera sede de la apertura del Congreso Internacional Art Decó), marcó tendencia tanto en sus inicios -dada su altura, tecnología e ingeniería- como en la actualidad, con el control digital de acceso y ascensores de primera línea”, resumió a Infobae Valeria Weil, CEO del Edificio Safico.
La fachada es casi simétrica y regular con un cuerpo en el frente sobre la línea municipal de 10 pisos del que emerge una torre central de 26 pisos con retiros escalonados hasta llegar a un coronamiento en forma de pirámide escalonada
El edificio fue construido por la Compañía General de Obras Públicas (Geope) que tuvo a su cargo la ejecución de los trabajos de hormigón armado, albañilería, revoques y azoteas, además de las instalaciones sanitarias. Esa empresa de capitales germanos también participó en obras tan trascendentes como la Galería Güemes, el Correo Central, el Colegio Nacional de Buenos Aires, el Obelisco y los estadios de fútbol de Boca Juniors y Racing, entre otras construcciones emblemáticas de la Argentina.
El Safico tuvo siempre vocación de cuidado, estabilidad y poca rotación de personal y de inquilinos. La gran “familia” de este edificio estuvo históricamente conformada por las principales representaciones de bancos internacionales y agencias de noticias como Reuters, la alemana DPA, France Press, EFE, BBC, Financial Times, New York Times y Washington Post.
“Desde sus inicios vio desfilar prestigiosos periodistas y gente de negocios. El hecho de estar emplazado en una arteria neurálgica con gran flujo de medios de transporte jugó siempre a favor de su nombradía a nivel local. Y cruzando fronteras, era reputado por su status, su categoría, su charme”, dijo Blanco.
Posee 3 subsuelos, planta baja, 10 pisos en bloque y 15 pisos en torre escalonada. Supo ser vivienda con servicios de hotelería y oficinas.
Recorrida y presente
Actualmente distintas compañías ocupan sus plantas, incluso la Cámara Argentina Canadiense, una organización sin fines de lucro que promueve negocios entre nuestro país y Canadá.
También estudios profesionales de contadores y abogados, y hay locales comerciales en la planta baja como el de una prestigiosa cafetería.
Sobre sus oficinas, Weil, resumió que “por su construcción son muy confortables, con pisos son de roble eslavonia. Las aberturas con las que cuenta actualmente son de doble vidriado hermético, que permite también el máximo aislamiento térmico. La luminaria es LED, con cocina o en su defecto por su tamaño poseen kitchenette y las unidades cuentan con detectores de incendio”.
El edificio posee grupo electrógeno que alimenta a todas las áreas comunes, ascensores y administración. Las oficinas del Safico se diferencian por tener ventanas rinconeras permitiendo el ingreso de luz en los pisos de la torre hasta el 19 inclusive, sus vistas panorámicas son realmente hermosas.
“En los marcos y puertas de la entrada principal y del garaje, y en las 2 columnas de su espléndido hall de entrada en la planta baja frente a los ascensores donde se ha utilizado acero, un material resistente que no sufre corrosión”, acotó Weil.
El frente, entre la vereda y el primer piso alto, está revestido con chapas de granito negro de Suecia, lustrado. El resto del frente hasta el plano límite está revestido con “Travertino”, incluyendo mochetas, soleas y dinteles.
El revestimiento exterior “Travertino” de los Andes, resistente a los agentes atmosféricos.
El hall de recepción está revestido en toda su altura con ónix verde, con zócalo negro de Bélgica. Las dos columnas del “hall” están revestidas con acero inoxidable entre el zócalo negro de Bélgica y el capitel. Este último también es de ónix, y sirve al mismo tiempo para la luz difusa del “hall”.
Posee oficinas que tienen desde 30 a 150 metros cuadrados, dependiente de las características y ubicación los valores de alquileres rondan desde USD 8 hasta USD 14 por m2.
Cuentan con calefacción central, estacionamiento opcional, portería, vigilancia las 24 horas, sistema de monitoreo de cámaras y control de acceso.
“En estos 90 años, los ascensores fueron renovados con el objetivo de mantener siempre la primera línea en tecnología e innovación. Se realizó para ello una inversión de aproximadamente USD 800.000; este último modelo de ascensores estadounidenses con tecnología basada en energía recuperada/generada por los elevadores con despacho de llamadas anticipadas se encuentra en otros edificios emblemáticos como la Torre Eiffel, el Pentágono, Burj Khalifa (Dubai), Bshopsgate (Londres, Inglaterra), Empire State Building (Nueva York), Shanghai World Financial Center (Shanghai-China) y Torres Petronas (Kuala Lumpur-Malasia). Además, el Safico cuenta con un innovador sistema de reconocimiento facial de ingreso para el que se destinaron 90.000 dólares.
Weil, acotó: “Hoy se construyen casas modernas que vuelven a elegir los mismos conceptos con los que cuenta el Safico desde su concepción. Por ejemplo, los ventanales de techo a piso para aprovechar mejor la luz”.
Las aberturas con las que cuenta el edificio son de doble vidriado hermético, que permite también la reducción de ruidos.
Si bien la pandemia afectó al Microcentro, “la gente está volviendo a su espacio de trabajo en la actualidad”, concluyó Weil.
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