Trigo en su etapa temprana. Pero este año la superficie sembrada será reducida, porque las lluvias no llegaron a tiempo para superar el estrés hídrico en ciertas áreas trigueras
Trigo en su etapa temprana. Pero este año la superficie sembrada será reducida, porque las lluvias no llegaron a tiempo para superar el estrés hídrico en ciertas áreas trigueras

Los efectos de la sequía siguen condicionando al campo argentino. Aunque el régimen de lluvias empezó a normalizarse, en algunas zonas del país las precipitaciones no bastaron para recomponer el marcado déficit hídrico generado durante casi un año, lo cual llevó a que no pudiera llevarse a cabo la siembra de trigo. La campaña 2023-24 del cereal contará así sólo con 5,4 millones de hectáreas, la cifra más baja desde el ciclo 2015-19 y 9% menor a las coberturas de la campaña anterior.

Según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), las proyecciones para el área de siembra con trigo se ajustaron tras comprobarse la falta de humedad en los suelos, en especial en la Región Centro, donde se prevé una caída del 13% respecto del área sembrada en el ciclo anterior y una reducción del 19% en relación al área cubierta promedio en el último lustro. Por ello se estima que la cosecha 2023-24, ofrecería un resultado de unas 15,6 millones de toneladas de trigo.

En provincias como Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos y en el norte de Buenos Aires, la intención de siembra de trigo rondaría las 3,43 millones de hectáreas. Según la Bolsa rosarina, sería la superficie más baja desde la campaña 2015-16, cuando se sembraron 2,37 millones de hectáreas, y más de un millón de hectáreas inferior a las 4,75 millones sembradas en la campaña 2021-22. Todo a causa del déficit hídrico causado por la sequía y la escasez de lluvias durante el otoño y comienzo del invierno.

Las proyecciones de siembra se ajustaron debido a la falta de humedad en los suelos, en especial en la Región Centro, donde se prevé que el área sembrada con trigo se reduzca 19% en relación al promedio del último lustro

También en otras zonas se prevé una reducción del área dedicada al cereal. En el caso de la Región Norte, en provincias como Santiago del Estero, Tucumán y Salta, el área triguera también se reduce un 7% respecto a los últimos cinco años, aunque aumenta un 4% en el orden interanual con una cobertura de 540 mil hectáreas.

BCR Trigo Superficie sembrada)
Mapas del informe de la BCR que ilustran los problemas hídricos y las reducciones en la proyección del área sembrada de trigo

Por su parte, en la Región Sur, área conformada por La Pampa y el centro y sur de la provincia de Buenos Aires, los productores se dispondrían a sembrar 1,42 millón de hectáreas, número que también significa un recorte del 7% respecto a los últimos cinco años y del 2% respecto a la superficie implantada en el ciclo 2022-23.

Producción

Más allá de los recortes en área propuestos por los técnicos de la Bolsa rosarina, la cosecha crecería respecto a la campaña pasada con 15,6 millones de toneladas, aunque se ubicaría por debajo de lo obtenido en los últimos cinco años. “A diferencia de lo que sucede con el área sembrada, la producción sí mejora respecto al año previo gracias a la recuperación de los rindes desde el mínimo que tocaron con la sequía. De cualquier modo, exceptuando los 11,5 millones de toneladas obtenidos en la 2022/23, la perspectiva para el nuevo ciclo resulta la más baja desde el año 2016″, explicó el informe firmado por Belén Maldonado, Natalia Marín y Emilce Terré.

Más allá de los recortes en área propuestos por los técnicos de la Bolsa rosarina, la cosecha crecería respecto a la campaña pasada con 15,6 millones de toneladas

Tomando en cuenta el total producido, la entidad bursátil consignó que se apuesta a un consumo local de 6,9 millones de toneladas, entre molinos, balanceados y semillas y otros sectores, en tanto que la exportación a realizarse entre diciembre de 2023 y noviembre de 2024 rondaría las 9,5 millones de toneladas. Así, junto a ventas externas de harina de trigo, se prevé ingresos para el complejo triguero por unos USD 2.900 millones, un 70% por encima de los dólares ingresados por el complejo en la campaña precedente, pero un 40% por detrás del récord conseguido en la temporada 2021/22.

Para Argentina, específicamente, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, según sus siglas en inglés) revisó sus estimaciones y redujo la producción en 2 millones de toneladas, llevándola a 17,5 millones para la campaña 2023/24. “Estos números, sin embargo, aún exceden las expectativas locales a la fecha”, explicó la bolsa local.

Seguir leyendo:

El impacto de la sequía en la soja: la principal cadena productiva aportará casi un 70% menos a la economía en 2023

¿El dólar libre está caro o barato?: los indicadores a tener en cuenta

¿Qué va a pasar con la economía?: 6 gráficos que muestran que la Argentina está entrando en recesión

Hacer Comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.